The Cutter, de Edward Bryant

Saben ustedes que tengo gran admiración por ese autor casi desconocido en España que es Ed Bryant. Es uno d elos mejores críticos del género que he leído, con una inteligencia privilegiada, y además cuando escribe lo hace sin concesiones, con mucho poder literario en su pluma y una toma de riesgos, temáticos y formales, que es encomiable. Pues bien, cuando acabé de leer este The Cutter (traducción fácil y difícil; se podría llamar El Montador, por las razones que verán, pero el título original no abandona el otro significado de "cutter" en el sentido cortante del término) era consciente de haber leído uno de sus mejores cuentos; y si me apuran, uno de los mejores cuentos fantásticos jamás escritos. Por desgracia, no podré transmitir todos los matices que hacen de este relato una gran narración, puesto que eso sería destrozarlo, pero conste que lo es y que necesita ser leído para percibir el equilibrio y la potencia del cuento.
El relatos e abre de manera evocativa, cuando Robby recuerda su primer visionado de The Thing (la de Nyby y Hawks) y de cómo esa primera vez no es la misma que la que acaba de ver en la edad adulta. Entramos entonces en la atmósfera de un cine de pueblo de un lugar perdido de Estados Unidos, en donde Robbyu hace las veces de chico para todo y acomodador de su propietario, el señor Carrigan, un buen hombre muy filosófico, que además, según nos enteramos, es un genio. No siempre lo hace, pero en ocasiones Carrigan toma la película que tiene que exhibir y la remonta en su moviola, «convirtiendo algo bueno en algo sublime»; después de proyectada, la vuelve a cortar y montar en su estado original para que siga en el circuito como si nada hubiera pasado. Semejante idea ya es potente, pero cuando Bryant la pone en conexión con una frase que Carrigan le dice a Robby, el truco de magia está hecho: "Recuerda que la vida siempre puede ser cambiada".
En este caso, uno sospecha que la vida puede cambiarse, en efecto, por parte de un mago como Carrigan; y más cuando nos enteramos de que el señor Carrigan está enamorado irracionalmente (y ni siquiera sin que sea su tipo), de una chica de la localidad, Barbara Curtwood, con cierta fama de promiscua, pero de la que entendemos que jamás saldría con Carrigan. Sin embargo, éste se lo propone, y Barbara lo abochorna en público. A estas alturas ya tenemos suficiente tensión, sabiamente construida por la elegante prosa de Bryant, y los acontecimientos se precipitan. En efecto, la vida se puede cambiar. Pero no sospechamos cómo hasta que lo leemos...
Un relato perfecto en todos sus matices e inflexiones, con una frase final que corona la obra con todas unas consecuencias y unas sugerencias al lector que son terribles, más de lo que éste espera. Una obra maestra de un autor lamentablemente poco editado, y que merece todos mis respetos, Ed Bryant.

En Demons & Dreams 2. The Best Fantasy and Horror
Legend / Random Century
Londres, 1990 [1998]
Ed. de Ellen Datlow y Terri Windling

btemplates

0 comentarios: