Kagemusha, la Sombra del Guerrero, de Akira Kurosawa

SESIÓN MATINAL

(Kagemusha); 1980

Director: Akira Kurosawa; Guión: Akira Kurosawa, Masato Ide; Intérpretes: Tatsura Nakadai (Shingen Takeda / el Kagemusha), Tsutomu Yamakazi (Nobukado Takeda), Kenichi Hagiwara (Katsuyori Takeda); Dir. de fotografía: Kazuo Miyagawa, Asaiachi Nakai; Música: Shinichiro Ikebe.

Una película que representa dos lecciones, una de buen cine y la otra una moraleja sobre la producción. Respecto a esto último, que un genio como Kurosawa tuviese problemas, ya consagrado, para encontrar financiación para sus proyectos era un contrasentido enorme. Tal vez se había vuelto ambicioso, y la producción de esta película demuestra el esfuerzo económico que se realizó, pero el resultado fue tal que ofrece poco espacio a la desconfianza. El caso es que la productora japonesa Toho no quería desembolsar el capital necesario para rodarla. Tuvieron que acudir los amigos (y en la última etapa de su vida, mecenas) de Kurosawa, George Lucas y Francis Ford Coppola, para asegurar la distribución internacional de la película para que así la Toho se decidiera a dar luz verde al proyecto.
El resultado es espectacular. Kagemusha cuenta la historia del doble (el kagemusha, la sombra del guerrero) de un gran señor feudal japonés. Era una costumbre habitual que los señores pudieran estar ocupados en otra parte mientras sus dobles realizaban ciertas funciones no determinantes. Sin embargo, el señor Shingen resulta herido de un balazo, y previendo su muerte, ordena a sus barones que la oculten durante tres años para así preservar la integridad de los territorios del clan. Es entonces cuando entrará en juego la figura del kagemusha, que tendrá que engañar a todo el mundo... amigos y enemigos, a su propio nieto y a sus propias concubinas. La ironía de todo esto es que podrá engañar a todo ser humano, pero no a su caballo.
Esta película tiene muchos matices y muchas facetas. Por una parte es la historia de este ladrón que iba a ser crucificado, y que de repente se encuentra ejerciendo de gran señor sin serlo, consciente del peso de su responsabilidad. Por otra, es una reflexión sobre la naturaleza del poder y de quien lo ejerce, y de lo frágil que es y cómo depende de unas, a veces, ficciones para ejercerlo; durante tres años, la falta del señor no se nota en absoluto, y el gobierno sigue siendo tan firme como antes. Es cuando la figura del doble es descubierta que se cierne la ruina sobre el clan Takeda.
Además, es una película histórica sobre el período de las guerras de Tokugawa por alcanzar el shogunato, y los conflictos entre Tokugawa Ieyasu, el unificador, Nobunaga Oda, el influido por occidente, y Shingen Takeda.
Finalmente, es una épica enorme, con batallas, ejércitos en marcha, una perfección inusitada en el vestuario y atrezo, y un relato de auge y caída como han dado pocos el cine japonés.
Sobre todos estos niveles, destacando, la mano maestra de Akira Kurosawa, sabiendo perfectamente dónde quiere llegar y qué desea mostrar y qué dejar en penumbra para que sea el espectador quien lo descubra, en un ejercicio de dominio del movimiento, del encuadre y del ritmo que constituye uno de los mayores éxitos del director.

Tráiler: He elegido el tráiler comercial japonés porque es más extenso, más coherente y más definitorio de la película. Sin embargo, la música que suena en él no es la banda sonora auténtica. Probablemente fue realizado antes de que se incorporara la música a la banda sonora.

btemplates

0 comentarios: