Zulú, de Cy Endfield

SESIÓN MATINAL

(Zulu); 1964

Director: Cy Endfield; Guión: John Prebble y Cy Endfield; Intérpretes: Stanley Baker (Teniente John Chard), Jack Hawkins (Otto Witt), Michael Caine (Teniente Gonville Bromhead), Ulla Jacobsson (Margareta Witt), James Booth (Soldado Henry Hook), Nigel Green (Sargento-abanderado Bourne), Ivor Emmanuel (Soldado Owen), Paul Daneman (Sargento Maxfield); Dir. de fotografía: Stephen Dade; Música: John Barry.

Hay que tener siempre presente que el cine sólo es una industria que rara vez, muy rara vez, crea una obra de arte (y de hecho parece un paradigma que, cuanto más se ha empeñado en crear arte, más ha fracasado). De modo que la gran mayoría de películas hay que verlas como eso, como productos industriales que da la casualidad que narran una historia.
Pero cómo se narra esa historia es el meollo del asunto. Zulú es una película que narra una historia, además real, la batalla de Rorke's Drift, un episodio heroico de las desconocidas (para nosotros, y tal como va el Imperio Británico hoy día, también para los ingleses) guerras zulúes.
Y hay que reconocer que lo hace francamente bien. Está competentemente dirigida y excelentemente interpretada (destacando un Michael Caine que alcanza proporciones prototípicas en su papel de teniente británico victoriano). Aparte sus excursiones sentimentales y las anécdotas colaterales, inevitables en el cine, es fiel a la realidad del hecho histórico, e incluso se las apaña para tratar a los zulúes con respeto y admiración. Es una película de guerra, pero una que está tan comepetentemente hecha que merece tener su consideración por encima del mero cine de consumo.
Tal vez no sea de esas películas que permanecen en la memoria, pero uno no se arrepiente de haberla visto. Denle una oportunidad.

Tráiler:

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3 comentarios:

Lluís Salvador dijo...

Hello, Nelson:
Welcome to this blog.
Thank you for your words. But I'm trying to improve day by day.
And, by the way, if you want to write your comments in portuguese, you can do it. I don't write it, but I understand the language.
Yours,

Magda Revetllat dijo...

Una joya de principio a fin: el personaje de Michael Caine, oficial de clase alta (se deduce por su acento obviamente si se ve en versión original) en un recóndito lugar de destino, el ingeniero que como dice al principio y al final "yo he venido aquí para construir un puente", el pastor evangélico (creo) y su hija, los zulúes mucho más que un enjambre de salvajes con sus tácticas de ataque, el increible momento del canto hipnótico para vencer en una lucha que ya no es física sino psicológica... Magnífica!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Magda:
Como dices, es algo más que una película de guerra, y algo más que una película comercial. No se sabe bien por qué, a veces el cine comercial da estas pequeñas obras artesanales. En este caso, bien pudo influir que Stanley Baker fuera (el ingeniero, como dices) fuera el productor... En todo caso, una película que tiene más méritos que otra cosa, y una que puede verse con gusto.
Un saludo!