La Humanidad en Peligro, de Gordon Douglas
SESIÓN MATINAL
(Them!); 1954
Director: Gordon Douglas; Guión: Ted Sherdeman, basado en un argumento de George Worthing Yates; Intérpretes: Edmund Gwenn (Dr Harold Medford), James Whitmore (Sargento de policía Ben Peterson), Joan Weldon (Dra Patricia "Pat" Medford), James Arness (Robert Graham), Onslow Stevens (General de Brigada Robert O'Brien); Dir. de fotografía: Sid Hickox; Música: Bronislau Kaper.
Una de las primeras películas surgidas de la psicosis atómica de posguerra, y sin duda una de las mejores, ¡Ellas!, o como aquí se llamó, La Humanidad en Peligro se beneficia de una adecuada dirección por parte de Gordon Douglas y una competente actuación por parte de los implicados, destacando Edmund Gwenn en su papel de científico.
La historia es simple, y en eso radica gran parte de su mérito: debido a las pruebas nucleares realizadas en el desierto de Nevada, unas hormigas han mutado y se han hecho gigantescas. Pero destaquemos rápidamente que las hormigas gigantes no se verán hasta la última parte de la película (otro valor añadido); en principio, se plantea como un caso policial, el de la investigación de unas desapariciones, y sólo después se van atando cabos hasta llegar a las hormigas gigantes, culminando en unas magníficas escenas en el sistema de desagües pluviales de la ciudad de Los Ángeles.
Como habrán podido intuir por lo dicho hasta el momento, lo que hace buena esta película es su contención. No podemos decir que ¡Ellas! sea responsable de nada, pero sí podemos decir que todos los elementos que poblarían el cine de monstruos radiactivos posterior están presentes pero sin estereotiparlos. Las hormigas no aparecen hasta el último tercio del filme, el joven y valeroso héroe lo es pero no antepone la fuerza bruta a la ciencia, y de hecho colabora con ella; el ejército es salvador, pero no se lanzan mensajes fascistoides. Todo ello, en películas posteriores, sería exagerado y llevado a sus peores conclusiones y defectos.
Con buen ritmo y suspense, además de inteligencia, es una de las mejores películas de ciencia ficción de la década de los cincuenta, y una que todavía hoy se deja ver con gusto.
Tráiler:
4 comentarios:
Una gran película como tú bien dices: impresionante la primera escena de la niña andando sola por el desierto, es ya el presagio de algo terrible. Estupendo el rol de mujer inteligente, la hija y colaboradora del científico responsable de la investigación. Además con algún toque de humor como el robo de un contenedor de azúcar:
- ¿Por qué un agente del FBI investiga un robo de azúcar?
- Es que es un goloso.
Fantástica de principio a fin.
Supongo que la vi en mi infancia, en la tele en blanco y negro de mi casa. Me suena, pero no podría jurarlo.
De todas maneras tu post me recordó cantidad de películas que vi en la tele en blanco y negro de mis padres, casi todas un poco apocalípticas, que hacían temblar hasta la más pequeña partícula de mi ser infantil.
Hola, Magda:
Tienes razón en lo que dices; tiene toques de humor, y teniendo en cuenta el desastre que suelen ser estas películas de serie B (muchas veces porque se toman demasiado en serio a sí mismas, y muchas otras porque no se toman en serio a sí mismas), ¡Ellas! es un prodigio de dignidad y eficacia. Cosas de la edad, tuve que esperar a descubrirla a que la pasara Gorina en su Klaatu Barada Nikto. Pero la disfruté mucho.
Un saludo!
Hola Peke:
Eso de las películas vistas por la tele en casa y en la infancia es un clásico... casi universal. La que más me impresionó (a mí y a un millón de otras gentes, por lo que parece) fue el episodio del ventrílocuo en "Al Morir la Noche" (Dead of Night). Esa sí me tuvo una semana preocupado... :)
Un saludo!
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