La Guerra Civil Española, de Antony Beevor

Es llamativo constatar que las mejores historias de la Guerra Civil han sido escritas por extranjeros. Los historiadores españoles se han mostrado muy capaces estudiando aspectos concretos del conflicto, pero en lo que se refiere a proporcionar una visión de conjunto, al parecer carecen del adecuado distanciamiento en sus puntos de vista. Esto sucede más de setenta años después, y ciertamente es descorazonador; si después de todo este tiempo los españoles parecen no haber superado del todo la división civil que se produjo, es que el trauma fue tremendo, y que ni los años de democracia parecen haber restañado definitivamente las heridas.
Mientras tanto, por fortuna, existen historiadores de mérito que se ocupan del tema, y así Beevor ha podido escribir una de las mejores historias que existen del conflicto. Y lo ha hecho por segunda vez.
La apertura de los archivos de Moscú y los trabajos de historiadores españoles sobre diversos aspectos de la guerra y la posguerra obligaban a la reformulación de lo ya sabido, y Beevor nos advierte que este texto no se trata de una mera revisión de lo ya publicado en 1982, sino de una nueva redacción, con cambios importantes que modificaban incluso las conclusiones. ¿Se trata, pues, de una obra definitiva? Beevor se apresura a decirnos que no, y que los nuevos documentos, más que resolver preguntas, plantean otras nuevas. Por chocante que pueda parecer, todavía hay cosas por descubrir sobre la Guerra Civil, y (esto es opinión mía) las actitudes de algunos gobiernos según su color no facilitan precisamente las cosas.
Pero se va avanzando, y todo este material, antiguo y nuevo, exhaustivamente tratado por un historiador como Antony Beevor, que se ha mostrado una y otra vez capaz de sintetizarlo, cuidando el detalle sin perder de vista lo general, este material, decía, va sumándose para formar una idea de conjunto esclarecedora.
El conflicto no era inevitable, pero sí alcanzó una abstracción ideológica que lo convirtió en un horror tal que difícilmente puede ser olvidado, mucho menos perdonado. El juego de patio de armas que ejercieron con toda efectividad alemanes, con incompetencia italianos y con desaprovechamiento la Unión Soviética hizo que la consecución de la paz no tuviera importancia a nivel internacional, sino que resultara necesaria una victoria. La política de No Intervención de las democracias europeas tal vez no condenó a la República, pero sí hizo que ésta se abocara hacia el único aliado militar que le quedaba, la URSS, de modo que radicalizó todavía más el conflicto y lo convirtió en una disyuntiva dialéctica intolerable: o la victoria de una dictadura fascista o el triunfo del comunismo. En el campo militar, la incompetencia de los jefes republicanos fue tal que se puede afirmar que ellos fueron quienes perdieron la guerra. El resultado final fue un régimen personal conseguido gracias a las maniobras de Franco, que erradicó la oposición interna, la externa y la enemiga mediante una represión brutal y prolongada en el tiempo, convirtiendo España en una "cárcel abierta" llena de corrupción y miseria.
Estas son algunas de las conclusiones de Beevor, y para llegar a ellas ha recorrido desde los antecedentes a la posguerra, consultando y leyendo de todo, dando credibilidad a lo que lo merece y desmintiendo leyendas, para escribir la que, hasta nuevo aviso, es la mejor historia sobre la Guerra Civil que se haya realizado.

(The Battle for Spain: The Spanish Civil War 1936-39)
Ed. Crítica
Barcelona, 2005 [2005]
Trad. de Gonzalo Pontón

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