Cuervos, de John Connolly

Con una serie bien establecida a sus espaldas, en esta novela se aparca momentáneamente el destino, que se teme funesto, que acompaña al detective Charlie Parker para centrarse casi en exclusiva en uno de sus casos y apenas en su vida personal.
Sin embargo, Parker sigue siendo lo que los ingleses denominan un "imán de lo extraño", de modo que lo que nos encontramos es una caso policial, sí, pero con esa intrusión de lo psíquico, de las almas dolientes, en la historia; una característica que ya es marca de la casa y que, precisamente, da su carácter distintivo a estas peculiares novelas negras que Connolly nos regala.
Una niña ha desaparecido en el pueblo de Pastor's Bay, en Maine, y todo el protocolo federal, estatal y local se ha puesto en marcha temiendo un secuestro por motivos pedófilos. Coincidiendo con esto, uno de los habitantes de este pueblo ha contratado mediante una abogada los servicios de Parker. ha empezado a recibir fotos anónimas que lo retrotraen a un pasado terrible. Y es que Randall Haight, cuando era menor de edad, asesinó en compañía de un amigo a una menor en Dakota del Norte. Juzgado como adulto y condenado a dieciocho años de prisión, a su salida se le proporcionó una nueva identidad para darle una oportunidad de emprender otra vida limpia de un estigma que podía condenarle a algo peor que la cárcel. Ahora, alguien parece haber descubierto su nueva identidad y amenaza con hacerla pública en el peor lugar posible, en uno en el que será el sospechoso principal del secuestro de la joven Anna Kore.
Sin embargo, Parker sospecha que hay algo más en esta historia. Tiene la impresión de que Haight miente en su versión de lo sucedido en Dakota, y de su auténtico papel en la hecho. Y él mismo empieza a recibir mensajes por teléfono que acusan al jefe de policía local. Y entre los agentes del FBI asignados al caso hay uno que, en principio, no debería estar allí, puesto que se ocupa en la lucha contra el crimen organizado.
Pese a que el dilema del destino de Parker, y que es uno de los atractivos de la serie, queda soslayado por le momento (aunque el intenso pathos que acompaña al personaje sigue muy presente), el caso está tan bien trazado y su desarrollo es tan logrado que Cuervos sigue siendo una de las mejores opciones dentro de la novela negra actual. Sigue tratando del mal, y aunque nos ea tan absoluto como en otras novelas, la presencia de unos cuervos más que ominosos como testigos de las acciones de Parker hacen suponer que este episodio puede tener sus repercusiones futuras en el enfrentamiento que Charlie Parker mantiene con los representantes en la tierra de ese mal absoluto.
Hemos destacado ya otras veces el logro que representa el que Connolly revitalice un subgénero tan agotado y difunto como el del detective psíquico. Eso se debe a aplicar los modelos de la novela negra moderna al género del investigador de lo sobrenatural, pero también a introducir un intenso realismo en los paisajes y en los personajes, así como en captar a la perfección la atmósfera que pervade Nueva Inglaterra, una entre el gótico puritano tradicional y los devenires de la sociedad contemporánea, en este caso la crisis económica actual. Y el introducir un elemento social, pero a la vez humano y profundamente doliente del sufrimiento que se abate sobre las gentes; un sufrimiento que se deposita en los hombros de Parker, un personaje como no hay otro en la novela negra moderna.

(The Burning Soul)
Tusquets Eds., col. Andanzas
Barcelona, 2012 [2011]
Serie detective Charlie "Bird" Parker nº 10

Portada y sinopsis

btemplates

0 comentarios: