Fullcircle, de John Buchan
¿Es posible escribir una historia de fantasmas sin fantasma? Bueno, en caso que se quiera estafar al lector, creándole expectativas de terror y angustia cuya causa no se muestra, desde luego, pero también es posible escribir semejantes historias sin necesariamente mostrar el elemento perturbador, sino sus efectos, y hay varias muestras de ese tipo de relatos, de los cuales este Fullcircle (círculo vicioso, círculo cerrado) es una de sus mejores muestras.
El relato completo pueden leerlo en los enlaces que figuran al pie de esta reseña.
Para que se produzca ese milagro del relato de fantasmas sin espectro, necesariamente tiene que adoptarse un tono más pausado y calmado; cualquier pirotecnia sería caer en ese engaño que les citaba. Aquí, una casa tiene el protagonismo y el papel de catalizador, pero no por ello se trata de un relato de casa encantada o de "mal lugar"; los que narran pasan sus buenos ratos en ella sin que la casa se muestre invasora o atacante. Más bien, lo que se muestra es seductora como obra de Sir Christopher Wren que es (un guiño a la leyenda que acompañó al genial arquitecto inglés, que siempre tuvo un punto macabro y ocultista).
El caso es que la transformación de sus moradores a la que asistimos es, a la vez, insidiosa y pacífica. Los vemos convertirse de esos crédulos y combativos divulgadores de las paraciencias y de cualquier tipo de sistema social avanzado que aparezca, por estrambótico que sea (podríamos denominarlos, sin ánimo peyorativo, los friquis de principio del siglo XX) en personas apacibles, hogareñas y que aprecian la vida en lo que vale en su pasar diario, presididas sus existencias por ese intrigante retrato del primer morador de la casa con su irónica sonrisa, y que es uno de los motores del cuento, a la vez que una imagen que permanece en el ambiente. Todo ello da un relato de fantasmas benéfico, escrito de forma detallista y pausada, pero que no es ninguna tontería, gracias a sus detalles y a su buena estructura temporal. Un cuento del que uno sale con una sonrisa en los labios, pero también con la satisfacción de no haber sido engañado. Ha asistido a una historia de fantasmas sin terror, en efecto, pero con un fantasma bien tangible.
John Buchan no es un desconocido para los lectores, aunque nadie se acuerde de él. Es el autor de una de las novelas que dio origen a una de las mejores películas de Alfred Hitchcock en su etapa inglesa, Los 39 Escalones, y en ella ya se percibían las características que pueblan este relato: buen ritmo, algo de humor y un gran sentido narrativo.
(Fullcircle)
En Historias de Fantasmas de la Literatura Inglesa II
Edhasa, col. Fantásticas
Barcelona, 1989 [1928]
Texto en castellano de Fullcircle
Texto en inglés de Fullcircle
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