Cine y Jazz, de Carlos Aguilar
Libro necesario, dado que la relación entre esta música del siglo XX y el cine ha sido intensa desde el principio: incluso antes de que el cinematógrafo aprendiera a hablar, ya se acompañaba de un pianista que, en su forma paradigmática, improvisaba sobre las imágenes con piezas en ragtime, stride y sincopadas, más jazz que otra cosa; no digamos cuando la banda sonora se hizo realidad, y todo un género literario / cinematográfico encontró su reflejo anímico y musical perfecto en las composiciones de Ellington, Benny Carter, Chet Baker y tantos otros.
Cuando una obra de este tipo se plantea en forma de diccionario enciclopédico (como también es el caso del libro más famoso de Aguilar, Guía del Cine; exhaustivo en el cine español, discutible en el anglosajón), se espera el completismo, y ahí me declaro incapaz de juzgar, aunque, ya que el autor se mete en el imposible mundo del documental, echo en falta ya de primeras Michel Petrucciani, de Michael Radford; sobre todo encuentro a faltar entradas temáticas, como la relación del jazz con el cine policíaco y negro, o la presencia cinematográfica de los clubes, un lugar de desarrollo de la acción como pocos han habido en el cine.
Por lo demás, las características típicas de Carlos Aguilar están presentes: poco o ningún resumen argumental y mucha valoración personal (a la que tiene completo derecho). Pero, centrándonos en lo positivo, hay que remarcar un inmenso trabajo realizado desvelando algo que, por lo general, no aparece ni en los títulos de crédito, como son los nombres de los músicos que tocan realmente en la película (a veces en persona, a veces doblando a actores, otras sólo en la banda sonora) y que proporciona auténticas sorpresas, o las entradas biográficas de los jazzmen, específicamente redactadas en relación al cine.
Por supuesto, un listado de películas (algunas (o muchas) difíciles de ver) que puede hacer de su visionado una experiencia nueva en cuanto a lo programático de su música; y dentro de ese listado, un apreciable número de películas europeas, incluyendo españolas, en lo que supone una reivindicación de los "otros" jazz fuera del ámbito anglosajón.
Como guinda, una infografía realmente valiosa, consistente no sólo en fotogramas, carteles de películas y portadas de discos, sino en imágenes curiosas de actores y músicos, encuentros inusitados (por ejemplo, la cubierta, que muestra a Ella Fitzgerald en conversación con Marilyn Monroe) e instantáneas de rodaje.
En suma, un libro que llena un vacío que era necesario cubrir y que estimula tanto la cinefilia como la audición jazzística.
Cátedra / Grupo Anaya, col. Signo e Imagen
Madrid, 2013 [2013]
Portada y sinopsis
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