La Guerra de Vietnam. Una Historia Oral, de Christian G. Appy

La guerra de Vietnam es una de las más desconocidas de la historia a nivel del público. Esto puede parecer extraño, pero real si pensamos en ella con algo de atención. A nivel global es cierto que era noticia diaria en su época, pero se veía como un conflicto lejano cuyas motivaciones eran brumosas. No ha creado el aluvión de películas que otras guerras han provocado, y las pocas que han surgido (Boinas Verdes, Apocalypse Now, Platoon, Nacido el Cuatro de Julio, etc.) han sido o muy panfletarias (caso del filme de John Wayne) o atinadas en sus apreciaciones particulares, pero sin la visión global necesaria para entender el conflicto. Mucha gente desconoce o no relaciona el continuo que supuso la guerra de Indochina entre franceses y vietnamitas con la posterior involucración de los Estados Unidos de 1964 a 1975.
En los Estados Unidos la situación es casi la misma. Se considera un tremendo error del que mejor no hablar; una derrota causada, según un punto de vista, por unas tropas desmotivadas y antipatrióticas, una prensa beligerante con los políticos y militares, y una quinata columna izquierdista y subversiva; por otro, una derrota que a lo máximo que podía aspirar era a convertirse en un empate poco honroso. Ciertamente, como un trauma, y si es cierto que los participantes en la guerra "buena" (la Segunda Guerra Mundial) eran respetados en su conjunto, y los de la guerra de Corea a nivel individual, los excombatientes de Vietnam son despreciados, vilipendiados a veces y, en las más ocasiones, ignorados.
En este contexto polarizado, una simple historia al uso (sin que pierda utilidad) está de más. La Guerra de Vietnam, más que ninguna otra, no puede entenderse desde el punto de vista puramente histórico y militar. El aspecto sociológico es predominante, siempre, y para captarlo es necesario saber las motivaciones de todos los implicados.
En una tarea ingente, Appy ha entrevistado a quienes tuvieron que ver con el conflicto, de ambos bandos, y ha ordenado estas entrevistas en un todo coherente. Líderes de primera fila como Robert Mcnamara o Vo Nguyen Giap, soldados de ambos bandos (o de los tres bandos, si contamos como tercero al Ejército de la República de Vietnam [del Sur]), objetores de conciencia, manifestantes y activistas antibélicos, civiles norvietnamitas y survietnamitas, reporteros y corresponsales de guerra, políticos y diplomáticos, etc. hasta a una conejita de Playboy que fue a animar a las tropas (en efecto, Coppola, no se inventaba nada).
El resultado, tanto por los testimonios como por la ordenación que les comentaba, proporciona un cuadro exacto de lo que representó Vietnam en el panorama mundial y estadounidense.
Si algo queda claro, es que la guerra de Vietnam no fue un error, sino un inmenso error por parte de Estados Unidos. Puede ser que Ho Chi Minh fuera un peón del comunismo, pero las diversas administraciones USA obviaron que el tema de la independencia y la unificación de Vietnam era más poderoso que la motivación ideológica (y prueba de esto, aunque no es el tema de Appy, es que poco después de la guerra Vietnam y China mantuvieron una guerra de poca duración). Cuando Estados Unidos tuvo la oportunidad de dar un paso atrás, se embarcó en una espiral de escalada del conflicto que no hizo sino incrementar la voluntad de resistencia del Viet Cong y el descontento de la población estadounidense. Fue un conflicto que dividió a la población americana, y no es difícil ver en él el origen de la paranoia y las tentaciones totalitarias que caracterizaron a la administración Nixon y desembocaron en el caso Watergate. Fue una guerra en la que se tiraron miles de millones de dólares para nada. O mejor dicho, para destruir un país (principal e irónicamente, Vietnam de Sur) que todavía hoy padece las secuelas del conflicto. Y que causó una fractura terrible en Estados Unidos, pero también en Vietnam. Treinta años de guerra son muchos, pero los últimos diez fueron particularmente crueles para el territorio, el enemigo y hasta para los aliados de la potencia extranjera y colonial en la que se convirtieron los Estados Unidos. Todas las guerras son crueles; unas pocas son justas. La de Vietnam fue un despropósito y por eso mismo, doblemente cruel.

(The Vietnam War Remembered from All Sides)
Ed. Crítica, col. Memoria Crítica
Barcelona, 2008 [2003]

btemplates

0 comentarios: