Cita Mortal en Up and Down, de Manuel Vázquez Montalbán

En Asesinato en Prado del Rey y Otras Historias Sórdidas
Ed. Planeta, col. Serie Carvalho
Barcelona, 1987 [1987]

Hace pocas semanas cerró, parece que definitivamente, Up & Down, el local que recogió los restos de la gauche divine barcelonesa tras el cierre, a su vez, de Boccaccio. Nunca estuve en ellos, por cuestiones de edad primero, por asuntos económicos después y porque, en el fondo y en principio, lo que primaba era lo divine. El ser gauche no servía para nada a la hora de entrar. No es que lo intentase. Esta serie de locales pueden definirse como el súmmum de la progresía, pero son tan elitistas como el Círculo Ecuestre, y sus porteros otra cosa no sabrán, pero conocen perfectamente los métodos para dejar a cada uno en donde le corresponde, y donde corresponde a la mayoría es en la calle.
El caso es que su cierre me hizo pensar en que yo había leído algo que ponía a ese local emblema en su sitio, es decir, en ridículo. Y claro, lo he localizado y estaba escrito, como no podía ser de otra manera, por el difunto Vázquez Montalbán. Lo cual me lleva a hablar de las historias de Pepe Carvalho.
Esta serie es polifacética. Hay historias detectivescas al uso, que al final de la serie se convertían en cada vez menos detectivescas y más en críticas o sátiras del mundo contemporáneo. Hay fábulas sobre las sociedades barcelonesa, la madrileña, la argentina. Hay incluso una autoparodia en la obra póstuma y última de la serie. Está esa novela inclasificable, experimental y surrealista, que tanto desorienta a los seguidores de la serie, Yo Maté a Kennedy. Y otras que son puramente venganzas literarias.
Este relato es una de estas últimas. Hay que reconocer que Oriol Regàs, propietario entonces del local, se lo tomó con la elegancia propia de aquel que va cada día a ingresar dinero al banco llorando por las críticas. De haber sido uno de los empresarios de hoy día, hubiese pedido consejo de guerra para Vázquez Montalbán o, en caso de no ser eso posible, querella criminal sumarísima.
Es la ridiculización de la gauche divine transformada en el argent divine, lo mamarrachesco de sus componentes y servidores, y el comportamiento, que los condescendientes llaman extravagante y los observadores ridículo, de una sociedad que algunos llegaron a calificar de "guapa".
Con el paso de los años, uno descubre otras cosas en las narraciones de MVM. Por ejemplo, un sabio uso de la jerga callejera, un potencial de reflexión social que siempre fue notable (y que se echa en falta), y que el autor realizara con sus historias un ejercicio de historiografía crítica de los tiempos que le tocaron vivir. Que pueda llegar a ser definido como caricaturesco no importa, porque las caricaturas, cuando son buenas, mantienen el parecido del modelo y destacan sus rasgos y defectos. Así que, leyendo y escuchando los lamentos por el cierre de este local, es bueno pasearse por las doce páginas de este cuento. Para poner las cosas en su justo lugar, mayormente.

btemplates

8 comentarios:

dijo...

Yo creo que no tengo tendencia a la cosa policíaca muy a mi pesar. Creo qye ya hablamos en su momento de MVM y su poesía. Eso sí que lo había leído. como había leído la poesía de Poe que tan amablemente me buscaste en su momento.

Lluís Salvador dijo...

Tienes razón en que hay demasiado policíaco y poca poesía en este blog... Dame tiempo, apenas llevo dos meses y la ars es longa pero la vita brevis. Te prometo que me corregiré. Lo del policíaco... bueno, qué se le va a hacer si encuentro cosas de este género que me gustan... De todas maneras, y en este Carvalho, lo que prima es la sátira, más que el crimen.
Mmmm... La poesía de Poe... y otras cosillas relacionadas. Interesante.

Carmen dijo...

Para mi descubrir a MVM fue una revelación, leí varios de sus ensayos como ese de Escritos subnormales y luego una obra teatral Guillermota en el país de las guillerminas, en fin es un libro muy raro que compila este y otros trabajos de Manuel V.M.
Yo prefiero mejor sus novelas como tú dices las de la serie de Carvallo, tan cínico, tan sibarita y tan deleitoso. Y sí mi balanza está pareja: bien por más poesía, bien por más detectives.
Un saludo

Magda RB dijo...

Pues reconozco el título pero no lo he leído y me llena de interés tu comentario. Intentaré encontrarlo.

Por cierto Lluís, viste la exposición en Barcelona sobre MVM en el Palau Robert hará cosa de medio año? Me encantó, ibas por salas oyendo su voz en distintas entrevistas y había fragmentos de sus obras escritos en platos, tazas, botellas de vino, barriles de licores diversos... Un montaje muy bien hecho, de los pocos, aquí el enlace:
http://www20.gencat.cat/portal/site/PalauRobert/menuitem.24624ed9d70d41f972623b10b0c0e1a0/?vgnextoid=37bc055cd48c5110VgnVCM1000008d0c1e0aRCRD&vgnextchannel=37bc055cd48c5110VgnVCM1000008d0c1e0aRCRD&vgnextfmt=default

Lluís Salvador dijo...

Hola, Carmen: Cínico, sibarita y deleitoso. ¡Qué definición más certera de Pepe Carvalho! Yo también reconozco que lo que más me interesa de Vázquez Montalbán es sus novelas de Carvalho y su poesía. Pero a nivel político y sociológico, MVM era un tipo de cuidado. Comprendo que fuera de España o de Cataluña se cuesten de entender, pero no puedo dejar de pasar libros como La Aznaridad (ya que tuve que soportar a ese personaje en la presidencia de mi gobierno durante ocho años); o sus artículos sobre el Fútbol Club Barcelona (¡qué le vamos a hacer! Uno no es perfecto, y además, en Cataluña ser del Barça era algo más que ser aficionado al fútbol. Como bien explica Vázquez Montalbán).
Respecto a la poesía, sé que tengo que comentar más, pero me resisto. La poesía es algo tan personal, una relación tan directa entre el autor y el lector, que escapa a cualquier comentario objetivo, salvo en su técnica, y no me gustaría en este blog iniciar ese tipo de comentarios. Pero haré lo posible.
Por cierto, en estos días se reedita en bolsillo el Carvalho Gastronómico, diez volúmenes que compilan todo el saber y opiniones culinarias de Pepe Carvalho, junto con las recetas de cocina correspondientes.

Hola, Magda:
No vi la exposición, aunque he asistido a varios eventos relacionados con Manolo. Le llamo Manolo, porque era amigo de Pablo, mi compañero y jefe en librería, y Manolo solía pasar por ahí, de modo que tuve el privilegio de hablar con él unas cuantas veces. A pesar de su timidez, que era mucha.

Un saludo a ambas!

Magda RB dijo...

Pues que envidiable experiencia Lluis haberle conocido!

Un saludo,

Carmen dijo...

Ah yo tengo ese Carvallo gastronómico, lo compré aquí, pero no es de bolsillo.
Conocer a los autores favoritos a veces no es tan agradable como uno lo espera. A veces sublimamos tanto al autor y después terminamos con un palmo de narices.
Bueno hablo por mí desde luego. No de tu experiencia con MVM.
Gracias

Lluís Salvador dijo...

Hola, Magda y Carmen:
Bueno, hay de todo. MVM era MUY tímido. Pero (o quizás por eso) se expresaba con frases rotundas. Como escribía, vamos. Y con mucho humor.
Y hay escritores que son unos verdaderos soplagaitas...
Como en la vida, vamos... :)
Un saludo a las dos!