Red Harvest, de Dashiell Hammett

Cuando uno acaba la lectura de Cosecha Roja, entiende que el impacto y la influencia que ejerció desde su aparición fuera tan enorme. Porque esta novela es la madre de todas las guerras de gángsteres que han proliferado en la literatura y el cine desde entonces. No hay una sola de tales situaciones en las que no se pueda detectar la huella de la novela del maestro Hammett. Aparte de ser una pequeña joya sobre la manipulación del "divide y vencerás"
El protagonista, agente de la Continental, llega a Personville (llamada por todos Poisonville, algo así como "Ciudad Veneno") para proteger a un director de periódico decidido a acabar con las mafias locales; pero el mismo día de su llegada, éste es asesinado. Casi de inmediato, es convocado por Elihu Willsson, padre del muerto, padre también de la ciudad y dueño absoluto de ella, amén de propietario de un senador y de otros cargos de relevancia, que maneja como si fueran títeres. Está mortalmente asustado por lo que cree un ataque contra él a través de su hijo por parte de las bandas locales, sus asociadas hasta ahora (se equivoca, pero eso tiene poca importancia). La ciudad se le ha ido de las manos y teme que las cuatro bandas que imperan quieran desplazarlo o asesinarlo; ya no siente la ciudad como suya, y quiere limpiarla... hasta cierto punto. Digamos que a un punto en el que vuelva a ser amo y señor de ella y los rufianes vuelvan a reconocer su autoridad sin discusión.
El agente está dispuesto a limpiar la ciudad, pero no para devolvérsela a un déspota, sino para que quede libre de crimen organizado. Y, jugando con el miedo de Willsson, obtiene un contrato que le da manos libres.
Un contrato que utilizará para intrigar de tal manera que las bandas se liquiden entre sí. Es peligroso, porque el juego de la manipulación puede descubrirse en cualquier momento, y porque hacer que la gente se mate entre sí es particularmente adictivo, proporcionando una sensación de poder total.
Es cuando se inicia la acción, cuando el agente empieza a poner a unos contra otros, cuando éstos reaccionan a las supuestas provocaciones y se desatan los odios y rivalidades largamente almacenados, cuando la novela alcanza unas cotas de intensidad que han perdurado en las obras de cineastas y novelistas posteriores.
En la eterna dicotomía Hammett / Chandler, éste último es más literario, más introspectivo, mientras que Hammett es más directo. Pero entre los dos dieron el enorme paso de convertir el género policíaco en algo que dejaba de ser maniqueo para llevar a sus protagonistas a un mundo en el que el bien y el mal no están bien definidos, y en el que se tiene que actuar según la justicia, pero no forzosamente según la ley. 
El lector contemporáneo de Cosecha Roja debió quedar tan anonadado como los habitantes de Poisonville al encontrarse con una novela que entraba sin medias tintas en una ciudad corrupta hasta el fondo, en la que un defensor de la ley se mostraba como un agente provocador de una violencia que hasta el momento no se había mostrado en la literatura.
El lector actual sigue teniendo esa impresión, aunque ya la haya visto en cine y en otras novelas. Y es precisamente esa fuerza, que se ha transmitido hasta hoy y que ha tenido toda una serie de hijos, legítimos y bastardos, la que hace que, todavía, percibamos en esta novela el toque de un gran maestro

En Dashiell Hammett: The Four Great Novels
Picador / Pan Books
Londres, 1982 [1929]

btemplates

3 comentarios:

Jordi Canal dijo...

Es increíble la vigencia de la novela de Hammett más de ochenta años después. Esto es lo que la convierte en clásica.
Además se agradece cuando un autor es capaz de contar una magnífica historia en apenas algo más de 200 páginas. Un genio!

Jordi Canal dijo...

Magnífica novela que, más de ochenta años despúes conserva toda su vigencia. Esto es lo que la convierte en clásica y a Hammett en un genio!

Lluís Salvador dijo...

Queridos amigos de La Bòbila:
(Y, no me cansaré de repetirlo, para aquellos que no la conozcan se trata de la biblioteca con el mejor fondo en novela negra de Cataluña, si no de España; y una muy activa en el género, también).
La vigencia es tal que un amigo mío, que desconocía que la había releído hace poco, me comentó de repente que Miller's Crossing / Muerte entre las Flores, de los Coen, era un calco de Cosecha Roja. Me alegró esta apreciación, pero le respondí que cualquier película en la que hay una guerra de gángsters o un personaje navegando entre dos aguas entre las bandas rivales tiene una deuda enorme hacia la obra de Hammett.
Y sobre el Genio del cofundador, con Chandler, del género, nada más que decir que sus novelas se leen hoy con tanta actualidad e intensidad que cuando fueron escritas. E incluso parecen mejorar con el tiempo.
Un saludo!