Chickamauga, de Ambrose Bierce
Como figura en una nota aclaratoria al título, Chickamauga, para los indios chickasaws, significa "el río de la muerte". También fue una de las más sangrientas batallas de la Guerra Civil Americana.
Como ya sucediera en Un Jinete por el Cielo, Chickamauga es uno de esos relatos de Bierce que muestran en toda su crudeza la guerra. El relato pueden leerlo en los enlaces que figuran al pie de esta reseña, de modo que déjenme sólo hacerles unas pocas observaciones.
En primer lugar, que el protagonista sea un niño es importante; un niño además deslumbrado por todo el oropel que ha rodeado lo militar desde siempre. Importante porque permite a Bierce mostrar a través de sus ojos unas escenas incomprensibles (rematadas por un dato que aparece al final del relato) para cualquiera que no haya vivido, de lejos o de cerca, la experiencia militar.
Otro punto es la extrema crudeza que Bierce imprime al relato. Sin duda vivió hechos semejantes en su vida como soldado, pero les aseguro que no era precisamente la moda del momento relatarlos de tal manera y de forma tan descarnada, con tanta evidencia.
Y otro más es que, fíjense, los soldados en retirada, ese ejército que retrocede a rastras, en una de las imágenes más vívidas que se puedan extraer de un relato de guerra, no tiene nacionalidad ni bandera; en el caso de un conflicto civil, Bierce se abstuvo de poner etiqueta a quienes sufrían los horrores de la guerra, porque todos los sufrieron por igual. Incluyendo el niño protagonista, en un final tan desolador como acostumbra, pero conmovedor.
(Chickamauga)
En Cuentos de Soldados y Civiles
Eds. Orión, col. Pruebas de galera
Buenos Aires, 1975 [1891]
Traducción y prólogo de José Bianco
Texto en castellano de Chickamauga
Texto en inglés de Chickamauga
2 comentarios:
No lo dice, claro, pero intuyo que la mujer muerta era su madre. en cualquier caso, podría ser. Como el otro que nos pusiste, es muy fuerte e impactante.
Hola, Peke:
Bueno, en realidad importa poco... madre, madre adoptiva, tía, familiar cercano, incluso sirvienta si llega el caso... En cualquier caso alguien muy cercano al niño. Tan cercano como para que la guerra se haya cebado en él, aun sin quererlo, y destroce su vida.
Ese impacto de Bierce, es curioso, pero con lo que ha llovido y escrito sigue manteniéndose intacto. Bierce es singularmente famoso por ese espléndido uso del cinismo que es el Diccionario del Diablo, pero sus relatos parecen destinados sólo a una minoría, como si fueran curiosidades o notas a pie de página. Y es cierto que los relatos "de civiles" son demasiado cínicos, tal vez, muy divertidos pero incluso llegan a ser desagradables, pero eso no impide que, cuando está en una vena literaria "seria", Bierce sea algo más que una nota a pie de página o una mera curiosidad de la literatura norteamericana.
Reseñaré más relatos suyos, seguro.
Un saludo!
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