The Upper Berth, de Francis Marion Crawford

Hay pocos relatos tan antologados como este La Litera de Arriba de F. Marion Crawford. Hay también pocos que tengan un inicio tan vulgar y aburrido, con lo que hay que apresurarse a decir que lo que sigue al inicio justifica la fama y redime lo anterior.
El principio de marras es la reunión social de turno, en la que se cuentan chismes, vulgaridades, y que llega a un impasse en el que reina el silencio, que es roto cuando Brisbane, un poco sin venir a cuento, enuncia que él ha sido testigo de la aparición de un fantasma. Después de estos tópicos, Brisbane relata cómo cruzó el Atlántico en el Kamtschatka, camarote 105 (litera inferior). Ya cuando pregunta a uno de los sobrecargos por la ubicación de la cabina percibe la inquietud de éste. Y, durante la noche, el ocupante de la litera superior sale de estampida del camarote, dejando puerta y portillo abiertos. A la mañana siguiente se entera de que el pasajero ha desparecido, probablemente saltando por la borda. Y que es el cuarto que acaba así en cuatro viajes. Rechazando todas las intimaciones del médico y el capitán para que se aloje en otro lugar, Brisbane se prepara para la confrontación con el ser que ocupa la litera de arriba.
Todo esto suena a conocido, a tópico, y hay que decir que para valorar este relato hay que situarlo en su contexto histórico. Porque todos estos lugares comunes del cuento de fantasmas (el olor a mar que de repente invade la cabina, la visión del ahogado, su recurrencia en el lugar maldito, el portillo que se abre por sí solo no importa cómo se lo asegure, etc.) nos parecen familiares hoy. Pero en la época en la que se publicó, en 1894, The Upper Berth no lo eran en absoluto; o por lo menos no lo eran reunidos.
La Litera de Arriba tiene que responder por estas escenas que pueblan las películas de terror desde que la Universal puso los cimientos del género. De todo desde la presencia intuida hasta el vestido de algas del fantasma, pasando por el tornillo de cierre de un portillo que gira por sí solo lentamente. Un relato muy visual que hoy puede parecer tópico, pero que en realidad fue el molde con el que se fundieron buena parte de los topos de la narrativa de fantasmas posterior.

En Dark Banquet
St. Martin's Press
Nueva York, 1986 [1894]
Ed. de Lincoln Child

Texto en inglés de The Upper Berth

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