Jazz Porque Sí: Duke Ellington en la Mather Air Force Base (II)

Continuamos con el programa (de baile) de esa actuación que Ellington y sus chicos dieron en la base de la fuerza aérea de Mather. Con un repertorio enormemente elegante, pero siguiendo con todo el carácter y el estilo de la banda de Ellington (salvo en el último tema, donde "basiean" un poco), pero con una frescura y un buen ambiente que se transmiten a la música.
Poco más hay que decir, y lo que hay que decir lo dice el Cifu mejor que yo, salvo que es una actuación enormemente disfrutable y que espero les guste. Empieza con Blues in Orbit, composición recientye de Ellington, y tremendamente sugestiva; la banda atiende la petición de Mood Indigo, y como siempre Shorty Baker se luce, acompañado también por Russell Procope al clarinete; Honeysuckle Rose, un tema clavado para lucimiento de Jimmy Hamilton al clarinete; la siempre inmortal balada Willow Weep for Me; un Caravan tocado a la latina, muy sugerente, muy distinto a las versiones que conocemos de este estándar; y Wailing Interval, donde la banda, para despedirse, monta un riff muy a lo Basie pero también donde Paul Gonsalves demuestra sus dotes de improvisador. En suma, un concierto buenísimo.
Lo que sigue es más delicado. Se trata de los primeros temas del disco Duke Ellington at the Bal Masqué. Bueno, hay que decir que es difícil que Ellington y sus muchachos toquen mal, y no lo hacen, tocan muy bien; y que es difícil que Ellington y Strayhorn no hicieran arreglos que merecieran la pena, y los hacen y el material que tocan eneste disco suena de maravilla. Pero, primero, se oyen aplausos. Y los aplausos que se oyen tienen todo el aspecto de ser más falsos que un billete de tres euros, es decir, que suenan a lata. Y segundo, que el repertorio, si no fue impuesto a punta de pistola, sí que probablemente fue impuesto a secas. En aquella época, y en algunas posteriores y todas las anteriores, la mayoría de las discográficas se dedicaban a maltratar a los artistas que tenían bajo contrato. Las productoras ya están pasando por su purgatorio particular, lo cual les debería enseñar algo sobre la ley del karma, pero además, me pregunto: ¿quién fue el genio que teniendo a Ellington en plantilla, el que ha sido reconocido como el compositor americano del siglo XX por excelencia, lo desperdiciaba haciéndole tocar eso? Insisto, suena bien, suena hasta ellingtoniano; y hasta puede ser curioso escuchar a Ellington tocando eso. Pero es un desperdicio de recursos y talento.
Las tres canciones que escucharemos son Alice Blue Gown; Who's Afraid of the Big Bad Wolf, sí, sí, la de los tres cerditos; y Got a Date with an Angel. Todo muy acaramelado, pero por fortuna están Ellington y Strayhorn para hacerlo pasar con swing.


Nota para la audición: Si el reproductor de RNE fallara, cosa que sucede con demasiada frecuencia, y no se mostrara bien en su pantalla, debajo de la caja del reproductor hay una serie de enlaces. Clicando sobre el último de ellos aparecerá la pantalla de los podcasts de Jazz Porque Sí, con un reproductor que, esta vez sí, reproducirá a la perfección el programa.

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