Jazz Porque Sí: Django Reinhardt 1939-1940

Es un placer continuar repasando la trayectoria musical del genio de la guitarra Django Reinhardt. En el inicio del programa de hoy tenemos un par de impecables temas a dúo con el imprescindible violinista Stéphane Grappelli, Out of Nowhere y Baby.
Después tenemos una sesión londinense, ya con el Quinteto del Hot Club de Francia, más el añadido de la vocalista Beryl Davies. Tendremos Undecided, cantado por ella, pero en el que hay que destacar lo bien que acompaña Django de fondo, haciendo diabluras casi mejores que un solo; un clásico del grupo HCQ StrutDon't Worry About Me, también con parte cantada por parte de Beryl; y un The Man I Love con una parte final a toda velocidad por el quinteto.
Y aquí empezó la Segunda Guerra Mundial. Django volvió de Londres a París, lógicamente preocupado por su familia (e, ilógicamente, se quedó en Francia), mientras que Grappelli permanecía en Londres. Eso es prácticamente el final del Quinteto en su forma clásica, y si bien no pienso comparar los desastres de una guerra con esta pequeña tragedia musical, sí tengo que señalar que el conflicto vino a truncar la unión de dos músicos que habían alcanzado la cima en cuanto a compenetración e ideas musicales. Algo que lamentar en la historia de estos dos grandes músicos.
El caso es que Django, en París, sigue trabajando. Con el acordeonista Gus Viseur (el acordeón es un instrumento maldito y denostado en el jazz; nunca he entendido porqué); de esa colaboración escucharemos Daphne y It Had to Be You.
Y, ya en plena "drôle de guerre", la guerra tonta, en la que los franceses y los alemanes se limitaban a mirarse desde sus trincheras y la población creía que así iban a permanecer los frentes hasta los restos (craso error), Django interviene como rítmico y solista en algunos temas con la orquesta de Arthur Briggs, un trompetista americano que se quedó en Francia. Escucharemos My Melancholy Baby y Braggin' the Briggs. Nunca hay que desdeñar el aspecto rítmico de Django. Era un acompañante excelente, capaz de suplir él solo, si se lo proponía, a toda la sección rítmica de una orquesta. Y siempre hacía alguna refrescante "floritura" por detrás. Siempre es un placer escucharlo, y espero que a ustedes también se lo resulte. Disfruten con ello, y con los siempre imprescindibles comentarios del Cifu.




Nota para la audición: Si el reproductor de RNE fallara, cosa que sucede con demasiada frecuencia, y no se mostrara bien en su pantalla, debajo de la caja del reproductor hay una serie de enlaces. Clicando sobre el último de ellos aparecerá la pantalla de los podcasts de Jazz Porque Sí, con un reproductor que, esta vez sí, reproducirá a la perfección el programa.

btemplates

2 comentarios:

Peke dijo...

¡Felicísimas fiestas!

Lluís Salvador dijo...

Y unas muy felices fiestas para ti también, Peke