El Mono Que Llevamos Dentro, de Frans de Waal

(Our Inner Ape)
Tusquets Eds., col. Metatemas
Barcelona, 2007 [2005]
Trad. de Ambrosio García Leal

En apariencia, sólo en apariencia, este es un libro sobre comportamiento comparado entre los grandes simios y el hombre. En apariencia, sería uno más entre los libros de este tipo que se han escrito desde el nacimiento de la etología. Pero sucede que Frans de Waal no es un cualquiera en la primatología: no sólo es una autoridad en este campo; además, es un observador ecuánime, alejado de las posturas de primatólogos que ven los grandes simios como "buenos salvajes" poseedores de una inocencia que el ser humano ha perdido (o, por el contrario, que consideran que nuestra violencia es un resto atávico del mono que fuimos). Comentaré esto un poco más adelante.
Es necesario y útil leer este libro. Entre otras cosas, porque los dos últimos grandes descubrimientos sobre los primates que se han efectuado han tenido una filtración extremadamente lenta en el conocimiento común, lentitud agravada si tenemos en cuenta que vivimos, en teoría, en la sociedad de la información; y porque estos descubrimientos han llegado de forma muy sesgada a la prensa y a los medios de información no especializados. El primero, el hecho de que los bonobos eran una especie bien diferenciada entre los primates (y, por tanto, que los humanos teníamos un "primo" nuevo en la familia), descubrimiento que data de los años 30, no ha acabado de calar en la sociedad, y sigue siendo creencia común que nuestros parientes cercanos sólo son los chimpancés, los gorilas y los orangutanes. Además, lo que ha trascendido sobre los bonobos es más un chiste verde que otra cosa: los monos promiscuos, los monos sexuales y todo lo que ustedes quieran imagianr en este aspecto. El segundo (de 1979), que los chimpancés eran tan belicosos como nosotros o más, caníbales, cazadores, torturadores y carnívoros, apenas ha trascendido y, desde luego, no en toda su implicación, sin duda porque es una información incómoda. El hombre siempre ha tenido la noción de haber perdido la inocencia, y hemos descubierto que, según el espejo del otrora benéfico y cariñoso chimpancé en el que nos mirábamos, tal vez no habíamos perdido nada, porque nada habíamos tenido.
El Mono Que Llevamos Dentro es un estudio comparativo entre el comportamiento de los grandes simios y el hombre, un territorio siempre resbaladizo y demasiado propenso a trasladar los meros deseos del observador. Sin embargo, de Waal no pretende la comparación entre el ser humano actual y los antropoides. Lo que pretende, con justicia, es hacernos ver que los grandes simios son la única pista que tenemos para intuir cuál era nuestro comportamiento en los primeros estadios evolutivos de nuestra especie; y, en todo caso, ver cuáles de esos comportamientos pueden tener pervivencia, ritualizada o no, en nuestro aspecto actual. Desde esta base, analiza el comportamiento de chimpancés y bonobos en unos campos que nos resultan familiares: poder, sexo, violencia y benevolencia. Insisto, no aplicables en principio a los comportamientos sociales humanos actuales, que han crecido y masificado, pero que pueden tener reflejo en comportamientos y tendencias individuales y de pequeños núcleos.
Se trata de un terreno mucho más firme y objetivo que la mera búsqueda del "buen salvaje" y la calificación de nuestros comportamientos como "antinaturales, o la del "atavismo primitivo" y su definición como el residuo sin civilizar de la bestia. Mirémonos en ese espejo, nos dice, pero sólo para saber cómo fuimos probablemente, y no cómo deberíamos ser.
Sin embargo, cuando me topo con uno de estos (buenos) estudios, no dejo de pensar que, además, tratan otro tema, como es el de nuestra clasificación de "inteligencia". En este, el caso de los bonobos es paradigmático: disponen de una compleja red social, la regulan mediante la evitación del conflicto y la negociación, son solidarios, empatizan, y no sólo con los miembros de su especie, se reconocen entre sí (y nos reconocen y distinguen, si hemos tratado con ellos) tras años de no haberse visto, utilizan herramientas y parecen tener un lenguaje.
No obstante, nosotros marcamos la raya de lo racional, y los dejamos fuera.
Leyendo este libro me fasciné por la conducta de estos animales, y reflexioné sobre la conducta humana, sí, pero también en no pocas ocasiones quedé conmovido por los comportamientos y las emociones que estos monos son capaces de mostrar. Comportamientos que no son humanos, pero que muchas veces son los que asociamos con la humanidad.

Portada y sinopsis
Entrevista (en inglés) con Frans de Waal sobre Our Inner Ape en Podularity

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2 comentarios:

alestedemadrid dijo...

Muy interesante el enlace a la entrevista en Podularity. Un saludo

Lluís Salvador dijo...

Hola, alestedemadrid:
Gracias. En este pensar continuo en hacer un poco mejor el blog he decidido que, si se puede, si mi tiempo me lo permite, si lo encuentro, intentaré dar un poco de material complementario en cada reseña. Más que nada porque este blog es lo que es, es decir, una opinión personal; y voluntariamente no exhaustiva (siempre dejo voluntariamente algo por decir de la obra que comento. ¿Por qué? Como una especie de estímulo a los comentarios. A veces resulta y otras no, pero me gusta hacerlo así). Eso hace que, muchas veces, me centre en una o un par de ideas sobre el texto, pero queden muchas otras visiones. Incluida la del autor. De modo que intentaré, digo, proporcionar ese punto de vista mediante entrevistas o artículos...
Y gracias por notarlo y señalarlo.
Un saludo cordial!