Balas de Plata, de Élmer Mendoza

Tusquets Eds., col. Andanzas
Barcelona, 2008 [2008]
Premio Tusquets Editores de Novela

He aquí una novela impresionante. El mexicano Élmer Mendoza, nacido en Culiacán, tiene tantas virtudes que es difícil identificarlas por separado sin leer su novela. Tantas, de hecho, que Arturo Pérez-Reverte ha dicho de él: "Es mi amigo y mi maestro. La Reina del Sur nació de las cantinas, del narcocorrido y de sus novelas". Dejando aparte su referencia a La Reina del Sur, importante pero no trascendente para lo que nos ocupa, esta frase de Pérez-Reverte nos proporciona en su concisión pistas que nos ayudan a entender qué representa Mendoza en las letras contemporáneas mexicanas.
Tenemos a un personaje fascinante, Edgar «El Zurdo» Mendieta, policía del núcleo duro de los incorruptibles de Culiacán y que convive con la corrupción del mismo departamento de policía y, por extensión, de la sociedad política de México. Mendieta está con ayuda psicológica por haber sufrido abusos en la infancia, lo que le ha dejado unas secuelas de trato con las mujeres en su vida personal que condicionan su vida.
La trama. Bruno Canizales, hijo de un ex-ministro, bisexual, abogado de éxito, asesinado con una bala de plata. Un asesinato que ni siquiera el padre del muerto parece interesado en esclarecer.
Los personajes secundarios y colaterales. retrato iluminador y polifacético de toda una sociedad, creíbles y situados en ambiente.
Sobre todo, la imbricación social. Sin concesiones, Mendoza realiza un retrato coral del México de hoy, pero más que una descripción fotográfica, consigue transmitirnos todo un clima moral que domina esta sociedad.
Por último, pero para nada menor, el estilo. Merece la pena detenerse en estos cuasi monólogos interiores que conforman los diversos capítulos de esta novela, sin puntuación de diálogos, sino tal como si fueran unos relatos orales o deposiciones de los distintos personajes (pero no, repito, no son el viejo recurso del crimen recontado según el punto de vista) y que, lejos de distanciarnos de la realidad, nos la aproximan en un enfoque original, difícil pero legible, y que nos sumerje en los personajes, sus vivencias y su lenguaje.
Élmer Mendoza no ha hecho una caricatura del hard-boiled, ni una novela de consumo, ni una en la que los modelos se impongan al autor. Antes bien, es el autor el que utiliza estos mismos modelos a su conveniencia, e impone los suyos propios a la narración. Hablamos de una novela policíaca, negra, pero bien podríamos hablar de novela social o política. Pero, por muy redimente que sea esto, no sería justo. Porque todo eso está en la novela, pero sobre todo, el conjunto lo constituye una obra literaria de muy alto nivel. Y si alguien tiene tentaciones de considerar ésta como una novela puramente local, mexicana, que se lo quite de la cabeza. Mendoza va mucho más allá, por méritos sociales, morales y, sobre todo, literarios.

Portada y sinopsis

btemplates

5 comentarios:

Fernando García Pañeda dijo...

Lecturas muy selectas y muy bien comentadas.
Un saludo admirado.

Vivian dijo...

Estupenda reseña, conseguiste despertar mi interés por el libro.
Y, aunque mencionas que no es trascendente, la referencia a “La Reina del Sur” de Pérez-Reverte aumentó mi interés, un libro que me gustó mucho cuando lo leí.

Un abrazo

Lluís Salvador dijo...

Hola, Fernando:
En primer lugar, bienvenido y gracias por el comentario y los elogios. Se hace lo que se puede. Siéntete con toda libertad para opinar, cuestionar, criticar, etc. Estamos para eso.
Un saludo!

Hola, Vivian:
Arturo Pérez-Reverte es una de las niñas de mis ojos. Le tengo aprecio, como narrador y como persona (desde que le veía transmitir sus crónicas de guerra). El libro de Élmer Mendoza es una historia metida en ese México violento y preocupante, pero contada con una originalidad y un estilo tremendos. Muy, muy bien escrito y muy creíble y representable para el lector. Una sorpresa, créeme.
Un saludo!

RebecaTz dijo...

Anda, Lluís, me acabas de descubrir a un compatriota del que no tenía idea. Últimamente me parece que nunca voy a terminar de conocer a tantos autores. Todavía no me familiarizo del todo con la Generación del Crack y acabo de leer sobre Guadalupe Nettel, otra desconocida para mí.

Tomo nota, que me interesa el tema, desde luego.
Tendré que ponerme unas pilas mexicanas. :)

Gracias por esta reseña, ¡un saludo!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Andrómeda:
Bueno, dando crédito a quien se lo merece, quien me lo ha dado a conocer a mí es Arturo López, de Guadalajara, México, en una conversación que mantuvimos en el blog sobre el policíaco, y en la que aproveché para preguntarle por autores mexicanos del género (porque, aparte de Paco Ignacio Taibo, pocos más me hubiesen acudido a la mente). El descubrimiento que me hizo de Élmer Mendoza ha resultado más que satisfactorio, sobre todo por estilo y altura literaria. Los temas se pueden tratar de muchas maneras. Élmer Mendoza lo hace de manera personal y con gran estilo.
Y, ya que mencionas a Guadalupe Nettel, las pilas me las tendré que poner yo: mexicana, sí, pero residente en Barcelona y publicada por Anagrama, y yo en la inopia. Tendré que salir más...
Gracias a ti por comentar y aportar, como siempre.
Un saludo!