Mamá, de Joyce Carol Oates
(Missing Mom)
Ed. Alfaguara
Madrid, 2009 [2009]
«Esta es la historia de cuánto echo en falta a mi madre. Algún día, de una forma única, será también tu historia.»
Esta supuesta declaración de intenciones, que figura en la contraportada y es integrante del primer capítulo del libro, no es tal, pese a que esta novela esté dedicada a la memoria de Carolina Oates (1916-2003).
Esta novela no es un lamento personal, ni una forma narrativa de Sopa de Pollo Para el Alma (que es mencionado sarcásticamente en el texto). Oates marca distancias desde el primer momento: la protagonista tiene treinta y un años, es decir, es de una generación completamente distinta a la de la autora; y las circunstancias que acompañan a esta protagonista son diferentes de las de su autora, de forma radical. De modo que esto no es una confesión, ni un llanto, ni una conmemoración. Como máximo, puede ser un ejemplo de las circunstancias que acompañan a una pérdida y, como mucho, se puede partir de lo concreto hacia lo universal mediante la reflexión, no la similitud. Si Oates ha efectuado una catarsis, ésta debe haber sido personal, pero ni pretende exponerla de forma pública ni nos la carga en los hombros.
Joyce Carol Oates, que parece ser eterna candidata al Premio Nobel de Literatura, es una escritora prolífica. Pero, además, es una de intereses tan variados que ha escrito sobre casi todos. Le he leído novelas intimistas, relatos/reportaje sobre boxeo, novelas góticas, sagas familiares, y no sigo porque probablemente me dejo registros que debe haber tocado. Y siempre lo ha hecho bien. Cualidades narrativas le sobran, y dominio de los recursos, también. Su estilo es el de la escritora neoyorquina que es, cosmopolita, sofisticada, guardando las formas de Nueva Inglaterra a veces, de una modernidad rabiosa otras, pero siempre con naturalidad y al servicio de la historia y el tono que ésta requiera, no para deslumbrar al lector. Que sin embargo queda deslumbrado, pero no por efectos especiales ni fuegos de artificio. Tal vez, si hay una palabra que puede definir su narrativa, esta es "clase".
Esta es una novela que describe el proceso de aceptación de una pérdida inesperada, sí, pero también tiene que ver con el papel que asignamos a las madres, como si toda su vida no hubieran sido otra cosa, y sobre la imposibilidad de conocer del todo a un ser humano, aun cuando sea el más cercano a nosotros. Y todo esto relatado de forma atractiva, impecable, con una construcción precisa que nos sorprende e interesa. Con una clase insuperable.
Yo, de ser la Academia Sueca, me daría prisa en concederle el premio a Joyce Carol Oates. Sería, sin duda, prestigiar el galardón.
Portada y sinopsis
3 comentarios:
Hace tiempo que quiero leer a esta mujer, he leído algún comentario de La hija del sepulturero, pero jamás pensé que fuera tan buena.
Gracias por la reseña, Lluís, tendré en cuenta este libro.
¡Un saludo!
Tengo que leerlo. Va a llegar el cumpleaños de mami, y si resulta como dices, sería un regalo.
Hola, Andrómeda:
Oates es una autora magnífica, y lo único que tienes que hacer es escoger tu estilo. Como digo, va del gótico hasta el costumbrismo. Esta Mamá está muy, muy bien, sobre todo porque muestra todas las virtudes de la autora, esa clase insuperable al escribir que tiene, su estilo rápido, el control emocional de su escritura, que a la vez es emocionante, y una trama bien desarrollada. Espero que te guste.
Un saludo!
Hola, Mannelig:
Si tu madre es buena lectora, creo que sí. E incluso aunque sólo fuera lectora ocasional. Lo bueno de esta novela es que es capaz de emocionar, y que la cuestión que representa la pérdida de una madre está presente, pero sin caer en el sentimentalismo fácil. Bien escrita y muy real, aunque dramática (la madre es asesinada; pero no es una novela policíaca, ni de venganza).
En todo caso, yo no conozco a tu madre, y tú sí y por tanto eres mejor juez para saber lo que le va a gustar. Pero, si la lees, espero que te guste.
Un saludo!
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