Viajes y Viajeros en la Europa Moderna, de Antoni Maczak

(Zycie Codzienne w Podrózach po Europie w XVI i XVII Wieku)
Eds. Omega
Barcelona, 1996 [1978]

Producto de lo mucho más estudiada que está la época medieval en Europa, se cree que el fenómeno del viaje era algo poco extendido hasta el siglo XVIII. Viajes de aprendizaje durante el Renacimiento, principalmente con objetivos artísticos y técnicos, sí, pero pocos. Y nada más. Muy al contrario, si se lee el texto del viaje de Michel de Montaigne (ampliamente mencionado pero en apariencia muy poco leído), se puede ver que el fenómeno del viaje estaba ya muy extendido en la Europa Moderna. (No con la amplitud actual, por descontado, pero sí en un grado mucho mayor del que la idea preconcebida de la persona arraigada en su terruño indica.) Montaigne viajaba para tomar las aguas, pero lo que llama la atención en este aspecto no es el viaje del propio autor, sino la multitud de viajeros que encontraba en las posadas y hostales, la existencia de guías profesionales y de una infraestructura que podríamos denominar "turística".
Otra prueba, aportada esta vez por Maczak, es el gran número de guías, itinerarios, vocabularios, léxicos y consejos para los viajeros; unos textos que, por su propia naturaleza, tienen una pervivencia difícil. Esta bibliografía (12 páginas de letra apretada) de vademécums y relatos que han sobrevivido al paso del tiempo nos muestran una Europa que por diversos motivos sentía curiosidad por aquello que estaba situado más allá de las comodidades (el viaje, por supuesto, era patrimonio de la nobleza y de una clase burguesa emergente) del propio hinterland.
Condicionados por la historiografía tradicional primero y por la marxista o económica después, no fue hasta la aparición de Carlo Ginzburg y su interés por la así llamada "Pequeña Historia" (la que podríamos denominar "historia antropológica") que los historiadores han empezado a conceder importancia a todos los aspectos en teoría menores, pero que sumados a los de la "Gran Historia" nos permiten una aproximación a la estructura mental del individuo en su época.
Maczak realiza en esta obra un trabajo por una parte titánico, por su minuciosidad, y brillante por su síntesis y concisión. Algunos de los temas que trata: Carretera y tráfico; posadas y hospitalidad; gastos de viaje; higiene; fronteras; el grupo en marcha; peligros; estudiosos de visita; arte y artistas; católicos, protestantes y reliquias; los límites de lo permisible; o turistas y medidas. En resumen, proporciona respuestas a las preguntas que todo turista, de cualquier tipo, se formula: ¿cómo y doónde cambiar moneda? ¿qué no debo hacer en tal país? ¿qué debo evitar? ¿qué visitar?, etc. Pero con una diferencia: los viajeros eran de los siglos XVI y XVII.
Lo prodigioso es que Maczak consigue un libro amenos, además de imprescindible para el historiador. Por supuesto, no es plato para un lector no interesado en la época o en la Historia, pero a poco interés que se posea, se saldrá de su lectura con una de las mejores aproximaciones a la mentalidad y características de la Europa Moderna. No es poco.

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6 comentarios:

Magda RB dijo...

Hola Lluis,

Si, es curioso que pensemos que sólo ahora se hace turismo cuando es un hecho muy antiguo. Recuerdo en clase de latín que la profesora explicaba que en grandes monumentos romanos se había encontrado antiguos "grafitis" de la época romana del tipo: "Claudio estuvo aquí" como algunas personas siguen haciendo ahora.

He buscado Maczak en Wikipedia y no hay datos, puedes explicar algo más sobre este autor?

Me ha interesado el libro un montón, muchas gracias!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Magda:
Ah, pero esto era "turismo interior" (un interior un poco bestia, el Imperio Romano, lo reconozco, pero sería como hacer turismo en los USA). Lo prodigioso es que el turismo al "extranjero" es el que se extiende a partir de los siglos XV-XVIII.
Te digo lo poco que sé. Es historiador de renombre, polaco, y he encontrado artículos suyos en enciclopedias generales de historia, siempre referidos a aspectos de la Europa Moderna. Por lo que he leído en ellos, me parece un tipo documentado (muchísimo!) y docto. Lástima de país este. Seguro que tiene más obra publicada, y tan interesante como este Viajes...
Un saludo!

Patricia dijo...

Me parece una lectura muy inspiradora.

Salu2,

^_^

Lluís Salvador dijo...

Hola, Olivia:
Sí que lo es. Entre otras cosas, porque si estos libros los leyesen ciertos autores de novelas históricas, más de un bochorno se evitaría... :)
Un saludo!

RebecaTz dijo...

¡Qué interesante! Me encantan los libros de viajes.
Creo que éste -en particular- es muy difícil de conseguir...

¡Saludos!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Andrómeda:
Me temo que sí, que es difícil de conseguir. Incluso aquí no es una editorial de gran público.
Pero puedes leer el Viaje por Alemania, Suiza e Italia de Michel de Montaigne, que creo que estará más al alcance. Cosa fina.
Un saludo!