Shakespeare, de Bill Bryson
(Shakespeare)
RBA Libros, col. RBA divulgación
Barcelona, 2009 [2007]
Olvídense de fárragos pesados y voluminosos, compuestos por lo general de conjeturas (muchas veces traídas por los pelos) y de interminables y exhaustivos análisis de todas y cada una de las obras de William Shakespeare.
Si quieren realmente conocer lo que sabemos sobre la vida del Bardo de Stratford, aplíquense en la lectura de estas breves y ágiles 183 páginas. Como dice el propio Bryson: «La idea que sustenta este libro es sencilla: se trata de determinar qué puede saberse de Shakespeare sin recurrir a la especulación.
»De ahí que sea tan delgado.»
Y lo prodigioso (o no tanto, conociendo la época) es que fehacientemente sepamos tan poco sobre un framaturgo y actor que alcanzó cierta notoriedad en su tiempo. Pero tal vez en aquella época fuera más importante la obra que el hombre. O tal vez Shakespeare fuera muy discreto. ¿Ven? ya estoy yo mismo especulando. De hecho, no sabemos siquiera cómo se escribe su nombre. De las seis firmas que dejó y se conservan no ha dos que coincidas: "Will Shaksp", "William Shakespe", "Wm Shakspe", "William Shaspere", "Willm Shakspere" y "William Shakspeare".
Lo que sí sabemos es un dato escalofriante. De las 3.000 obras de teatro que se estima fueron puestas en escena en Londres desde que Shakespeare nació hasta 1642, hay un 80% de las que sólo se conoce el título. No han sobrevivido más de unas 230 piezas de la época, incluidas las 38 del propio Shakespeare, que por sí solas constituyen un 15%. (Fenómeno que no es único de Inglaterra. No hace más de diez años que Lola Beccaria descubrió un inédito de Lope de Vega, El Otomano Famoso.)
En cualquier caso, lo que realmente sabemos de Shakespeare no da para 183 páginas, sino tan sólo para dos cuartillas. Pero Bryson (autor de Una Breve Historia de Casi Todo) cumple con estos datos y la adecuada introducción de los usos y costumbres de la época, a su historia y a las obras de William, componiendo una visión centrada en el poeta pero ilustrativa de su mundo.
El resultado es brillante. Es un libro realmente divertido y ágil, a la vez que exacto (conozco la época y el tema, y puedo dar fe), inmensamente documentado, y aunque Shakespeare siga siendo un misterio, por lo menos nos ayuda a centrarlo y a evitar las leyendas y conjeturas que se han creado respecto a él.
¡Ah! Y si tienen alguna duda de si Shakespeare era realmente el autor de las obras de William Shakespeare, lean el último capítulo de este libro. No he encontrado mejor refutación a todas las leyendas, urbanas o no, sobre la autoría shakespeariana.
Portada y sinopsis
4 comentarios:
Paseándome por este mundo del blog he dado por casualidad con el tuyo. Me he leído solamente esta última reseña sobre la obra de Bryson sobre Shakespeare (al acabar este comentario seguiré echando un ojo por el blog). La verdad es que cualquier obra sobre el gran bardo me interesa. Gracias por la reseña. Muy buena. Será también un placer leerte por mi blog, si tienes a bien pasarte.
Un saludo,
Hola, Carmen:
En primer lugar, mis disculpas por el retraso en la publicación de tu comentario y mi respuesta. Una avería internáutica me ha dejado en dique seco durante casi una semana.
En segundo (que debería ser el primero), bienvenida a este blog; siéntete con toda libertad para comentar, sugerir, criticar o lo que se te ocurra.
Y respecto a Shakespeare, espero que disfrutes de esta semana, enterita, de lunes a domingo, que le dedico. Y es que Shakespeare es muy, pero que muy universal. Y eterno...
Y me gusta mucho tu blog. Tanto que ya lo he incorporado a su blogroll de "Porque Me Gustan".
Un saludo muy cordial!
Gran libro, y muy divertido. En capítulo final, refutando las teorías que niegan la autoría de Shakespeare de sus obras, Bryson está genial. Un libro muy ameno, documentado y honesto, Cada vez fascina más la obra de Shakespeare y su vida. Ya tarda un buen libro tipo "El código Davinci" para especular sobre la autoría de las obras del bardo... es broma.
Hola, Anónimo:
Bueno, bueno, broma o no broma, los campos de la imaginación son ilimitados, y si estuviera bien hecho, no me molestaría en absoluto un libro de esas características. Pero incluso no habría que recurrir a la cuestión de la autoría. Se podría hacer un buen libro sobre las relaciones de Shakespeare con el poder: todas esas obras históricas en las que salen los padres y abuelos de la reina debieron de provocar alguna que otra suspicacia... Temas con Shakespeare de protagonista no faltan, por lo que sabemos y por lo que desconocemos...
Gracias por la visita y el comentario. Bienvenido y a tu disposición.
Un saludo!
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