Time Bandits, de Terry Gilliam
SESIÓN MATINAL
(Time Bandits); 1981
Director: Terry Gilliam; Guión: Michael Palin y Terry Gilliam; Intérpretes: John Cleese (Robin Hood), Sean Connery (Agamenón), Ian Holm (Napoleón), Ralph Richardson (Dios), David Warner (Satán), Shelley Duvall (Dame Pansy), Katherine Helmond (Sra. Ogro), Michael Palin (Vincent), Peter Vaughan (Winston el Ogro), David Rappaport (Randall), Kenny Baker (Fidgit), Malcolm Dixon (Strutter), Mike Edmonds (Og), Jack Purvis (Wally), Tiny Ross (Vermin), Craig Warnock (Kevin), David Daker (Padre de Kevin), Sheila Fearn (Madre de Kevin), ; Dir de Fotografía: Peter Biziou; Música: Mike Moran; Diseño de Producción: Millie Burns.
Time Bandits, los Bandidos del Tiempo. En España, los distribuidores cambiaron el título por el de Los Héroes del Tiempo, lo cual indica una curiosa percepción sobre o bien el heroísmo o bien sobre el bandidaje.
Como no podía ser de otra manera tratándose del ex-Monty Python Terry Gilliam, esta película es una fantasía desbordante pasada por el humor. Un niño, Kevin, hijo de los padres más vulgares, anodinos y descerebrados que puedan imaginarse en la sociedad de consumo, descubre que en su propia habitación existe una puerta temporal por la que pueden colarse algunas anomalías anacrónicas. El definitivo anacronismo que llega a su cuarto es un grupo de enanos constructores y reparadores de la Creación, que están huyendo del mismísimo Dios (un impecable Ralph Richardson), al que le han robado el plano de las puertas temporales, un plano ambicionado también por Satán (un disfrutable David Warner). Entre secuestrado y seducido, los seguirá por diversas épocas y universos (que pueden intuir en la ficha de la película) hasta llegar a la confrontación final con el Mal.
Pese a ciertos altibajos, es una película enormemente divertida, con un derroche de imaginación e imaginería que la convierte en una visión sorprendente y fresca del género y del cine. Detalles a cientos: El castillo de Satán parece construido con piezas de lego (no estoy diciendo que la maqueta esté hecha con estas piezas: el castillo está construido con materiales que parecen piezas de lego a gran escala). Un curioso barco pirata que en realidad es otra cosa; golpes de guión: "¡Ah! ¡Qué mal me siento!", dice Satán; respuesta de su acólito: "¡Felicidades, amo!"; una curiosa y fascinante visión de lo que podía ser el Minotauro; el doble papel de Sean Connery, siempre valor seguro; la ironía permanente; y la crítica subyacente a un mundo, el nuestro, que aspira al aburrimiento, que es lo que consideramos normalidad. No se la pierdan.
Gran tráiler este. No sólo permite vislumbrar las virtudes de las imágenes de la película y la imaginación que las ha concebido, sino que es una humorada en sí mismo, un gag hecho con el avance de la película. En resumen, como una propina de humor. Siempre son de agradecer estos regalos.
10 comentarios:
Casualmente, el otro día vi Brazil, de Terry Gilliam (y escribí una entrada en mi blog), que también es muy recomendable. Aunque seguro que es un poco más seria que Time Bandits, se entrevé el humor de los Monty Python. No sé si habrá alguien de acuerdo conmigo, pero creo que Terry Gilliam está algo infravalorado. Sus películas son normalmente avasalladas y pocos parecen tener en cuenta la gran imaginación que tiene este hombre.
De todas formas, sí que es cierto que su cine es extraño, no es el tipo de fantasía a lo Tim Burton, que le gusta a todo el mundo.
Queda ver que pasa ahora con el proyecto de Don Quijote, que le está costando la misma vida llevarlo a cabo.
Un saludo!
Para mí sigue siendo una película muy imaginativa, no tan acabada formalmente pero con tantos aciertos creativos que me rindo ante ella. Me gusta especialmente Terry Gilliam, aunque confieso que no pude con Tideland.
Excelente avance. Lastimosamente, es una de las que me faltan de Gilliam.
Monty Python y algunos de sus derivados son de lo mejor.
Saludos
Hola, Kenneth:
Son cosas diferentes. Time Bandits es más humorística, más irónica, más vital, en cierto sentido, no sé si me comprendes. Brazil (que aparecerá, claro que aparecerá aquí), es más orwelliana, pero pasada por el tamiz de la sátira. Pero en lo que estamos de acuerdo es que a Gilliam, que tiene un talento y un derroche imaginativo inmenso, se le está haciendo lo que se le hizo a Welles (y no es casualidad que ambos se encallaran en versiones del Quijote) en su época. Genios que derrochan talento, pero que son inseguros para la cuenta de beneficios. Y los dos están acabando casi por recurrir a los mismos modos de financiación. Y es una lástima, porque a falta de presupuesto, los productos se hacen desiguales. Y con presupuesto también, me dirán algunos. Y sí, respondo, pero Gilliam y Welles arriesgaban, y por ello podían equivocarse, mientras que si no hay dinero no hay riesgo, verdad, pero tampoco acierto. Desiguales como son las obras de Gilliam, cuando está en la cumbre es un Himalaya comparado con otras cumbres. Y ese es un valor que no se puede perder.
Y no menosprecies a Tim Burton. Tiene un tipo de fantasía diferente, pero que, aunque no lo parezca, tiene una larga tradición, y es una encantadora. Te recomiendo que le eches algún ojo a las obras literarias ilustradas de Edward Gorey. Y no olvides que sus Batmanes, por ejemplo, no tienen guión suyo. Él sólo es responsable de la ambientación. No por preferir a Gilliam tenemos que dejar de "comer" Burton...
Un saludo!
Hola, Carlos:
Estoy muy de acuerdo contigo. No es completamente satisfactoria, pero mi opinión es que si para llegar a ciertos detalles, a ciertas escenas, si para llegar a ver completada esta obra tengo que pasar por cosas que tal vez no estén demasiado bien, sigo quedándome con este pequeño inconveniente frente a la grandeza de lo que conseguiré viendo Time Bandits. El balance es sin duda positivo, en lo imaginativo, en lo argumental, en lo visual, en lo humorístico y en lo innovador.
Un saludo!
Hola, Asterión:
¿A que es una delicia de tráiler? Esta no es difícil de ver o conseguir, por lo menos en España, y te aseguro que vale la pena. ¿Como nota a pie de página? Pueees sí, ¡pero qué nota! Ya sólo la frescura y el desparpajo valen la pena, no digamos el derroche visual e imaginativo. Y como siempre, si esta reseña te hace "capturarla", me considero justificado.
Un saludo, Gustavo, y hasta pronto!
No conocía esta película, pero, por lo que cuentas, y por el trailer, el “buen rato” parece garantizado.
Además, como comentas, Sean Connery siempre es un valor seguro, y una gozada para cualquier cinéfilo.
La apunto.
Saludos
A Lluis Salvador,
realmente no quería hacer entender que menosprecio a Tim Burton, aunque quizás por la expresión parecía eso. Pero sí que es verdad que él hace un tipo de cine que ha calado más en el público, si lo comparamos con Gilliam. Me hizo gracia ese corto que tiene Burton "Vincent", que es toda una declaración de intenciones y se puede encontrar en youtube fácilmente. Me apunto Edward Gorey, siempre viene bien conocer cuáles son las influencias del cine.
Un saludo!
Hola, Vivian:
Muy, pero que muy buen rato. Y con otras cosas que tanto se echan a faltar hoy en día como son los guiños al espectador (guiños inteligentes, digo; de guiños zafios andamos sobrados). Y, en efecto, Connery es valor seguro. Y me muerdo la lengua para no decir las apariciones que tiene en la película, que constituyen realmente sorpresa, colofón y resumen de lo que quiere decir la película.
Un saludo!
Hola, Kenneth:
Ya. Bueno, perdóname, pero es que entendí que asociabas éxito de público a disminución de calidad, y en eso hay una diferencia importante: no todo lo que tiene éxito es deleznable, sobre todo cuando el éxito se basa en pulsar ciertas cuerdas que en realidad son universales. Pero la forma de pulsarlas es lo que distingue a los creadores, y opino que Tim Burton, cuando está inspirado y en libertad, las pulsa de una manera maravillosa. Estoy esperando (ejem!) que se cargue el corto Vincent en youtube (a veces, la conexión de internet es medieval)y después te digo.
Gracias por la sugerencia.
Un saludo!
Hola, Kenneth:
Gracias, gracias, gracias...
Seis minutos divertidísimos y maravillosos.
Dejo aquí el enlace para quien quiera verlo:
Vincent, de Tim Burton
Y da la casualidad de que Vincent Price es un actor fetiche (y un rapsoda fetiche, también). Y es lo que decía. Definitivamente debes conocer a Edward Gorey. Busca en este blog su etiqueta (ahí, en la derecha, en la lista de etiquetas que se va haciendo interminable, bajo Gorey ·Edward). No es que tenga una reseña, sino que también hay un enlace a una web sobre él y a su artículo de wikipedia en español. Y las referencias, homenajes e influencias son evidentes.
Gracias de nuevo, y un saludo!
Pues hace poco pude ver Time Bandits, aunque en español (imperdonable pero no pude encontrarla de otra forma). Y bueno, se vuelve a confirmar lo que pienso de Gilliam: Desborda imaginación por todos lados, hasta que llega puntos en que se descontrola. Pero se arriesga, eso sí...
Un saludo!
Hola, Kenneth:
Por descontado que se arriesga... y arriesgarse significa pegarse unos batacazos tremendos cuando no se acierta; pero cuando se triunfa... ¡ah! Pocas escenas me han dejado tan clavado en la butaca como la aparición del barco-sombrero; o el minotauro; y nunca me he sentido tan regresado a la infancia con el guiño final de Sean Connery...
Una delicia.
Un saludo!
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