Dark Star, de John Carpenter

SESIÓN MATINAL

(Dark Star); 1974

Director: John Carpenter; Guión: John Carpenter y Dan O'Bannon; Intérpretes: Brian Narelle (Doolittle), Dre Pahich (Talby), Carl Kuniholm (Boiler), Dan O'Bannon (Pinback), Joe Saunders (Comandante Powell), Miles Watson (Control de Misión), Cookie Knapp (Computador), Adam Beckenbaugh (Bomba #20), Nick Castle (Alienígena), Alan Sheretz (Bomba #19); Dir. de Fotografía: Douglas Knapp; Fotografía adicional: Cliff Fennemann y Dale Beldin; Música: John Carpenter; Montaje: Dan O'Bannon; Diseño de producción: Dan O'Bannon; Efectos especiales fotográficos: Dan O'Bannon; Efectos especiales: Dan O'Bannon; Consultor de efectos especiales ópticos y fotográficos: Bill Taylor; Animación: Bob Greenberg; Animación especial: John Walsh; Diseño de Nave: Ron Cobb; Miniaturas: Greg Jein y Harry Walton; Efectos de Sonido: John Brasher y Nick Spaulding.

Para valorar o simplemente ver una película, muchas veces es necesario realizar un ajuste respecto a la época y los medios con los que fue filmada. El caso más claro es el del cine mudo. En su época, un criterio de valoración objetivo era que una película muda era mejor cuantos menos rótulos tenía, señal que la mímima y la expresión eran suficientes para comprenderla. Bien, esta película fue filmada en 16 mm y con un presupuesto de 6.000 dólares; se vio que tenía posibilidades comerciales (en principio era el film/tesis de fin de carrera de Carpenter y O'Bannon) y Jack H. Harris financió su extensión de 30-45 minutos a los 83 finales y su paso ("hinchado", según el argot) de 16 a 35 mm. El presupuesto final fue la ridícula suma de 60.000 dólares. Jamás muestra esta carencia de medios.
Si esta película estuviera sólo soportada por sus efectos sería un fiasco (recuerden: esto sucedía antes de Star Wars; los efectos especiales aguantan muy mal el paso de 16 a 35 mm, etc.). Pero lo que convierte a esta cinta en una de culto y una pequeña joya es su imaginación, argumento y guión.
En el siglo XXII la tripulación de la nave "Dark Star", en una misión de larguísima duración en busca y destrucción de estrellas inestables, está cada vez más cansada y harta de esta misión, y sus componentes se han convertido en gentes alienadas y hurañas. Uno de los tripulantes no sale de la cúpula de observación. El capitán está criogenizado por una enfermedad no tratable. Otro tripulante está en guerra con la mascota alienígena de la nave, algo parecido a una pelota de playa (en realidad, una pelota de playa) con patas.
Bien, ¿no? Bueno...
Para destruir las estrellas inestables, la nave va equipada con su arsenal propio de bombas semiinteligentes. Por un fallo eléctrico, una de estas bombas, perparada para estallar en un tiempo determinado, no se desprende de la bodega de carga y se niega a desarmarse a sí misma. Ante esta situación dramática y contrarreloj, el consejo del capitán descongelado para la ocasión a su segundo es "Dialogad con ella. Habladle de filosofía".
Je, je, je.
Divertidísima, imaginativa, realizada profesionalmente, con un talento inmenso (aparte de Carpenter, que confirmó lo que se esperaba de él, está Dan O'Bannon, alguien no muy notorio pero que, cuando aparece en los títulos de crédito de una película, merece la pena verla; por ejemplo, en Alien, o en Total Recall), esta es una película sorprendente, fresca, y una de las mejores cosas que se pueden encontrar en el cine de ciencia ficción, a pesar de su modestia o precisamente por ella.
Hay películas con 6 ó 60 millones de presupuesto que dan la impresión de tener uno de 12 dólares con cuarenta centavos. Este filme de 60.000 dólares da la apariencia de que, sólo con el guión, se hubiera derrochado dinero y talento. Una joya.

Lamento decir que el tráiler es nefasto. No aprovecha apenas las posibilidades de la película: ni los diálogos filosóficos bomba/tripulantes, ni las posibilidades visuales (¿recuerdan una escena que se hecho ya tópica en el cine de género? El destructor estelar que pasa ante la cámara, interminablemente... Pues la primera vez que se concibió y rodó esta escena fue en Dark Star; en el tráiler, vergonzosamente, esta escena está acelerada, con lo que pierde toda potencia), ni las posibilidades inmensas de su guión. En fin, efectos de la comercialidad. La película es mucho mejor que el tráiler, créanme. Intenten verla (no es fácil encontrarla) y luego me comentan.


btemplates

4 comentarios:

Germán Hernández dijo...

Saludos mi buen amigo, y esperamos que este año sea de una buena cosecha

Siempre me ha pasado algo con el cine de ciencia ficción "viejo" cuando lo ponemos en contraste con las actuales mega producciones de hoy. Resulta que esos "ingenuos" efectos especiales que ahora nos sacan sonrisas, tienen un efecto demoledoramente magnético, simplemente se vuelven fascinantes y singularmente atractivos...

Por otra parte, a pesar de la increible capacidad de las producciones de hoy en cuanto a técnica y efectos, estos poco contribuyen a hacer una buena película y convertirla en algo digno.

siempre viene a mi mente la finada "Matrix" ¿Cómo una magnífica idea llevada al cine se transformó en se bodrio indigestible?

Jejejeje.... en le camino andamos... "Dark Star" un título exquisitamente sugestivo....

Lluís Salvador dijo...

Hola, Germán:
Gracias, y lo mismo te deseo.
Tienes razón, aunque a veces esos efectos se vuelven fascinantes por lo malos que eran (comparados con los de hoy), una especie de asombro, como "ay que ver qué hacían en aquellos años", cuando no nos ensimisman por el valor sentimental. Por ejemplo, cuando veo algún episodio de los Thunderbirds... Pero qué te estoy explicando, si eso es de la prehistoria... Los Thunderbirds eran una serie (juvenil, muy infantil) de ciencia ficción hecha con... ¡marionetas! Y, de todas maneras, por ejemplo, los modelos animados de Ray Harryhausen siguen teniendo su encanto. Sé que por ordenador salen más naturales, pero tienen mayor sabor en la stop-motion.
Y, por descontado, nada que ver talento y medios. Dark Star, con sus 60.000 pavos, es más entretenida, divertida e inteligente que, pongamos, Yo, Robot.
Y respecto a Matrix... qué quiweres que te diga. La considero una de las mayores estafas argumentalmente hablando de la historia del cine. Y no hay nada nuevo en ella. Todo ya lo había escrito P. K. Dick y otros. Y encima no lo adecuaron bien visualmente. Pero, eso sí, le dieron una pátina de pseudofilosofía. Y algunos tragaron, claro.
Un saludo!

Kenneth dijo...

Pues posiblemente, si no llega a ser por esta recomendación, nunca habría sabido de esta película. Da la casualidad de que me disponía a ver otra del mismo autor: La niebla. Intentaré buscar esta, aunque lo veo dificil.

Lluís Salvador dijo...

Hola Kenneth:
La Niebla (palabras de Stephen King) es una de las grandes películas de Carpenter. Y hasta es probable (pero quién sabe...) que haya inspirado la obra posterior de King del mismo título.
E insisto: se trata de un film de tesis, casi una broma, pero una que derrocha imaginación. No es fácil de encontrar, desde luego. Pero de eso se trata: de poner en conocimiento títulos para que "suenen" y sean reconocidos por si un día los pasan por latele, o en algún festival... De hecho, yo la vi por televisión hace muchos, muchos años...
Un saludo!