First Among Sequels, de Jasper Fforde

Hodder & Stoughton
Londres, 2008 [2007]
Serie BookWorld nº 5

Un poco por casualidad, cayó en mis manos este libro. Me llamaron la atención dos cosas: primera, el comentario de Terry Pratchett sobre él: "Ingenioso". Conociendo a Pratchett, sé que no concede elogios a la ligera, y que suele ser preciso en los mismos. La segunda, que formaba parte de una serie genéricamente titulada "MundoLibro". Una referencia tan metaliteraria no podía dejarme indiferente, de modo que me puse a leerlo impulsado por la curiosidad.
En primer lugar, esta Primera Entre Secuelas (que juega con el First Among Equals, es decir, con el primus inter pares), pese a ser una quinta novela de una serie, es por completo legible sin haber pasado por las anteriores, lo cual es muy de agradecer. En segundo, la gran potencia de Fforde es la creación de mundos alternativos, en la mejor tradición de la ciencia-ficción, que sean creíbles. En este caso, Fforde no se limita a crear uno, sino dos.
La acción se desarrolla en una Inglaterra que tiene reminiscencias de la actual, pero con diferencias hilarantes: la existencia de la República Socialista de Gales, una Inglaterra cuyo problema principal es un tremendo excedente de estupidez (el gobierno maneja varias soluciones: depositarla a cambio de subvenciones en un país tercermundista, apelar a la ciudadanía a que realice acciones estúpidas, etc.), en la que, por una imposición excesiva de las cuotas lecheras, el queso se ha convertido en artículo de contrabando y mercado negro; y otros muchos detalles que se asemejan, diferencian o satirizan a nuestra sociedad actual.
Además, existe el MundoLibro. No un mundo aparte, en el que los personajes y situaciones existan de forma independiente de la terrenal, lo que sería demasiado facilón y elemental, sino un universo íntimamente ligado al nuestro. Los libros existen en un universo propio, pero como una estructura y cosmos preparado para interactuar con los lectores mediante una conducción del texto a la mente del usuario gracias a las líneas imaginativas. Todo ello con una cosmogonía extraordinariamente coherente (y deliciosa). Por ejemplo:
«El Concilio de Géneros es el cuerpo administrativo que supervisa todos los aspectos de la regulación del MundoLibro, desde decisiones políticas en la cámara de deliberaciones principal hasta el día a día de los asuntos ordinarios del MundoLibro, el suministro de tramas e incluso el control de la distribución de palabras llegadas del Mar del Texto. Controlan la Inspección del Libro, que decreta qué libros se van a publicar y cuáles demoler, y también controla la Gran Central del Texto y la Jurisficción
Los libros tienden a agruparse en este universo por géneros y afinidades, y el cuadro resultante es en extremo racional (pese a lo irracional de la premisa) y bello.
Si todo esto les extraña, piensen que la literatura inglesa tiene una larga tradición en el nonsense y los mundos desquiciados con lógica propia, una tradición cuyo ejemplo más representativo son las aventuras de Alicia.
Esta novela es humorística, y en efecto me he reído con ella, pero confieso que tal vez no me he reído tanto como debiera porque estaba ocupado emocionalmente admirando esa coherente construcción de un universo.
Es una construcción inteligente, además. Bajo la trama de acción principal hay reflexiones sociales, sobre el futuro del libro y sobre la literatura en sí: «Había visitado suficiente poesía como para saber que es un lugar de drenaje emocional y a un nivel diferente por completo. Mientras la historia es procesada por la mente de manera directa, la poesía esquiva el pensamiento racional y va directamente al sistema límbico y lo inflama como una zarza. Es la cocaína crack del mundo literario.»
«Era Pinocho, por supuesto. Habría reconocido esa nariz en cualquier parte. Cuando saltamos al taller de juguetes en la página veintiséis, el títere de madera (creación de Gepetto o de Collodi, dependiendo de cómo lo considerases) estaba dormido con sus pies sobre un brasero. [...] no había serrín ni polvo en el suelo. El mundo de ficción era así; una especie de taquigrafía narrativa que impedía cualquier textura que da al mundo real su riqueza.»
Son unos mínimos ejemplos, y hay muchos más, de lo bien pensado que está este MundoLibro.
La protagonista, Thursday Next, es agente especial para el Crimen Literario en esa Inglaterra peculiar, y agente de Jurisficción en el MundoLibro, siendo la única "terraexterior" que puede introducirse a voluntad en la galaxia literaria.
El argumento es uno, o mejor dicho, varios, de acción y aventura. Pero también son originales. Por ejemplo, uno de ellos es el intento de combatir los bajos índices de lectura convirtiendo las novelas en literatura/realidad al estilo de "Gran Hermano", con sus expulsiones de personajes según los votos del público y todo. Un plan malvado que que tiene que ser impedido a toda costa, como creo que ustedes acordarán conmigo.
La narración es visual, las tramas son originales y la resolución sorprendente y efectiva, pero lo que me ha cautivado es la creación de estos mundos paralelos, coherentes, detallados e ingeniosos. E inteligentes. Algo que es escaso hoy día.

Portada y sinopsis

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5 comentarios:

Magda RB dijo...

Hola Lluís,

Sí que parece interesante. Lo de entrar y salir de los libros me ha recordado un poco una narración corta de Woody Allen en la que alguien inventa una máquina para entrar en la ficción y se cuela por los libros con una escena del protagonista saliendo por la ventana de la casa de mdm Bovary y quedando éso reflejado en el texto de manera que unos estudiantes que lo leen preguntan a su profesor "qué hace ese hombre saliendo por la ventana?" y el profesor de literatura pensando "Dios, estos chicos y sus drogas..."

Desde luego como dices, si Terry Pratchett lo recomienda por algo será.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Magda:
Esté previsto. Fforde da toda la impresión de haber cuidado todos los detalles. En este caso explica que estos visitantes accidentales suelen pasar desapercibidos entre la multitud o en el fondo. Y que, en todo caso, puesto qe la diferencia de las velocidades de lectura y de traslado son diferentes, si el lector vuelve atrás para comprobar si lo que ha "visto" era real, encontrará que la mayoría de esa gente (principalmente agentes de Jurisficción) ya han saltado a otro capítulo o página. Otra cosa es cuando alguien se introduce deliberadamente... Entonces puede cambiar el sentido e incluso el final de una novela (y esto, en la ficción de Fforde, ya ha sucedido)
:)
Un mundo adorable...
Un saludo!

Johan Bush Walls dijo...

Esa manía de crear mundos paralelos siempre funciona, lo que a mi me hace pensar son esos mundos paralelos que existen y que nadie los ha creado.

Salú pue.

lokacomotumadre dijo...

Hmmm, no será que todo esto es realidad en algún sitio del universo? Como siempre me gustan tus cometarios y me ayudan a buscar material para leer, saludos

Lluís Salvador dijo...

Hola, Johan:
De hecho, cada cual es un mundo independiente en sí mismo. Y esos mundos sí que hacen pensar...
Bienvenido, y gracias por los comentarios.
Un saludo!

Hola, Lokacomotumadre:
Ya me gustaría, ya, perderme en ciertas novelas y olvidarme de la realidad... Aunque, ahora que lo pienso, es lo que hago. Sólo que no salgo de mi habitación y sólo vuelo con la mente... Es la mejor clase de alucinación, la literaria.
Un saludo!