La Correspondencia de Fradique Mendes, de José Maria Eça de Queirós
(A Correspondência de Fradique Mendes)
Ed. Columna
Barcelona, 2002 [1900]
En El Misterio de la Carretera de Sintra aparecía un personaje secundario genial, un dandi decadentista y baudeleriano, rompedor y extravagante, al que se presentaba, con enorme gracia, como "─Fradique Mendes, antiguo pirata", al lo cual éste respondía, con no menos desparpajo: "─Madame es demasiado amable; de corsario no pasé."
Pues bien, este tal Fradique, al que Helena Cidade Moura define como "caballero medieval, heroico defensor de las damas, personaje de vida refinada y elevada; aire asiático, viajero apasionado del mundo, íntimo de emperadores que lo reclaman; filósofo de bulevar, creador de frases-síntesis, artista y deportista, conversador encantador y poeta romántico, amigo de Baudelaire", es en realidad una creación colectiva de un grupo de literatos portugueses, encabezado por Eça de Queirós, que fue quien, más allá de la aparición esporádica, lo utilizó, con recuerdos ficticios y correspondencias fingidas, para ejercer a veces un sano humor y otras para dinamizar las estructuras literarias y morales de un Portugal adormecido.
Confieso que el género biográfico y epistolar no es de mi agrado, con pocas excepciones. Tanto mejor, puestos a inventar o a fingir ante terceros, hacerlo ya con todas las consecuencias y que estos fingimientos e invenciones sean producto de un personaje imaginario. Por lo menos, la originalidad está garantizada. Y una relativa sinceridad, también.
He disfrutado de la lectura de estas notas y cartas, tanto por su buen humor como por las reflexiones que este Fradique, personaje más grande que la vida, desgrana sobre los temas más variados. Hasta el punto de que desearía que en toda cultura hubiese un Fradique, original y con ideas claras, que diera algún que otro puntapié a las respectivas estructuras, dispuestas con alarmante frecuencia a mirarse el ombligo a perpetuidad. Claro que para ello se requeriría antes tener un Eça de Queirós.
Y como muestra, y extrapolando de la prensa al blog, he aquí lo que Fradique tiene que decir:
«El diario que ofrece cada mañana, desde la crónica hasta los anuncios, una masa espumeante de juicios sin pies ni cabeza, improvisados la víspera, a medianoche, entre el silbido del gas y el hervir de las comilonas, hechos por muchachos excelentes que aparecen por la redacción, agarran una hoja de papel y, sin sacarse el sombrero, deciden con cuatro garabatos de pluma sobre cualquier asunto del Cielo y de la Tierra. Tanto da que sea una revolución de estado, la solidez de un banco, un juego de manos o un descarrilamiento; los cuatro garabatos, de un solo golpe, propagan y juzgan. Ningún estudio, ningún documento, ninguna certidumbre.»
Tomo nota, estimado Fradique; tomo nota para no caer en ello.
Portada y sinopsis
3 comentarios:
Muy bueno el ejemplo final para aplicar a nuestros tiempos.
Saludos.
Ya que este blog se titula Lecturas errantes, me encantaría proponerte un título para una nueva entrada tuya: EL UMBRAL DE MI BLOG
Puedes encontrar más información en http://frida.blogia.com o en http://www.editorialseneca.es/Hermida.htm
Un saludo
Hola, Asterión:
Lo escogí especialmente por nuestros tiempos, que no son tan raros como parece (a veces, son MÁS raros). Pero hay de todo un poco en esta correspondencia: filosofía, poética, humor...
Vale la pena. El personaje ya lo vale.
Un saludo!
Hola, Frida:
Encantado, claro que sí, si lo leo y me gusta... Porque aquí sólo se comentan libros que me hayan gustado. En fin, no seré yo quien se niegue a dar un poco de promoción a un autor, de modo que por el momento, aquí queda tu comentario.
Un saludo!
Publicar un comentario