Con la Muerte en los Talones, de Alfred Hitchcock

SESIÓN MATINAL

(North by Northwest); 1959

Director: Alfred Hitchcock; Guión: Ernest Lehman; Intérpretes: Cary Grant (Roger O. Thornhill), Eva Marie Saint (Eve Kendall), James Mason (Philip Vandamm), Leo G. Carroll (El Profesor), Martin Landau (Leonard), Jessie Royce Landis (Clara Thornhill), Adam Williams (Valerian); Dir. de fotografía: Robert Burks; Música: Bernard Herrmann; Dir. artística: William A. Horning, Robert Boyle, Merrill Pye; Montaje: George Tomasini; Títulos: Saul Bass.

Una de las grandes películas del maestro significa una obra maestra del cine.
En este caso, esta película es un maravilloso compendio de la obra de Hitchcock y de sus principales antecedentes: Saboteur, Falso Culpable, Los 39 EscalonesForeign Correspondent, etc., de las cuales hay cumplidas y sobradas referencias en este filme. No se fíen cuando oigan que Hitchcock quería hacer esta película por dos motivo (o con dos condiciones): rodar en el edificio de las Naciones Unidas (no se obtuvo el permiso y se hizo subrepticiamente el rodaje de exteriores; el de interiores es obviamente de estudio) y rodar en el monte Rushmore (no se obtuvo el permiso y se hicieron réplicas en estudio de las tallas de los presidentes americanos, una de las razones por las que la dirección artística es tan destacable, aunque no sólo por ello); puede ser que Hitchcock tuviera estos referentes visuales, pero lo que el viejo maestro del suspense estaba pensando hacer con la historia, como de costumbre, no podían adivinarlo ni sus guionistas.
En cualquier caso esta es una película disfrutable cien por cien, inagotable de ver, llena de detalles, tanto más cuando que, revisitada, uno se da cuenta de que no hay un solo plano prescindible, que todos están estudiados por su profundidad de campo, por su disposición, por su composición, para mostrar detalles de la historia, que tal vez puedan parecer mínimos, pero que son coherentes con ella, algo que debería enseñarse en las facultades de cine como si fuera el evangelio en estos tiempos de desidia en la composición fílmica.
También es una historia que atrapa desde el primer momento. Partiendo de la banalidad, Hitchcock es capaz de construir una historia inverosímil que surge de una mínima confusión de personalidad (de hecho, el "norte por noroeste" del título es una pista de ello: cómo un mínimo cambio de dirección lleva a un sitio equivocado). Roger Thornhill/Cary Grant, espléndido, tomado por el superespía que los malvados temen y han estado buscando, y que en realidad es una persona normal que tiene que realizar actos heroicos que no se esperan de él, es ya un supuesto atractivo, pero la angustia de ver a esta persona normal enfrentada a unos hechos que le superan y de los que sólo logra salir por milagro y algo de suerte es la base de toda una filosofía del suspense, como lo es el doble juego de Eva/Eve Marie Saint, o lo ominoso de los personajes que tienen en su contra, capitaneados por un más que correcto James Mason y por un inquietante Martin Landau (más que ser inquietante él, es su mirada lo que inquieta, y eso es algo a lo que pocos actores llegan).
Todo el mundo tiene escenas favoritas de esta película: las del monte Rushmore, la inmortal de la persecución del avión fumigador o, en tono más ligero, Cary Grant afeitándose con una maquinilla de dimensiones minúsculas; pero sí que se puede decir que Con la Muerte en los Talones/North by Northwest es una película que destila cine por todas las costuras. Magistral.

Tráiler a la manera de Hitchcock, en el que es el propio maestro el que nos presenta, con humor socarrón, lo que les espera en la pantalla. Marca de fábrica de uno de los pocos directores que eran la estrella de sus filmes:

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2 comentarios:

Kenneth dijo...

Hace tiempo que la vi y tendría que darle un nuevo visionado. Pero entonces me encantó y ahora que he visto varias de Hitchcock creo que podría ser una de las más variadas en cuanto a escenarios y situaciones. No puedo decir más de ella, a parte de lo que has dicho; pero intentaré volver a verla cuanto antes para opinar.

Un saludo!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Henneth:
Bueno, estaba pensando qué película incluía en la sección y entonces pasaron con la Muerte en los Talones por la televisión, y me dije: "qué diablos, es la séptima vez que la veo y las siete me ha encantado". Es una de las más logradas del maestro, y con escenas memorables: sólo la del monte Rushmore es antológica, pero también la del tren y, por ejemplo, la subasta, un giro argumental totalmente inesperado y feliz. hasta los títulos de crédito, acompañados por la música de Herrmann, son antológicos. Por descontado te recomiendo que en cuanto puedas le eches mano...
Un saludo!