Cotó a Harlem, de Chester Himes
(Cotton Comes to Harlem)
Eds. 62, col. Seleccions de la Cua de Palla
Barcelona, 1990 [1965]
Serie Coffin Ed Johnson y Gravedigger Jones nº7
La capacidad de Chester Himes de tratar de cosas muy serias mediante el humor, aunque sea negro, siempre ha estado presente en sus novelas, y esta Algodón en Harlem no es una excepción.
Al principio de la novela nos hallamos en una concentración del movimiento "Retorno a África", que ofrece a cada familia transporte gratis a África, cinco acres de tierra fértil, una mula, un arado y las semillas necesarias. Todo ello a cambio de unos módicos mil dólares.
Huele a timo, y más cuando quien está al frente es el "reverendo" O'Malley, recién salido de la prisión después de haber tenido sus más y sus menos con el sindicato del crimen, pero la policía no puede intervenir por no provocar un motín popular. Cuando son robados los ochenta y siete mil dólares de la recaudación, la sospecha es que el timo se ha consumado, pero el propio O'Malley parece ansioso por recuperar el dinero. Ataúd Johnson y Enterrador Jones sospechan que puede haber alguien que haya jugado sucio con O'Malley, que se lo tendría bien merecido, pero hay 87 familias que lo han perdido todo, hasta la esperanza.
Y, además, en pleno corazón de Harlem, se ha abierto una oficina del "Movimiento de Retorno al Sur", dirigida por un coronel de Alabama que ofrece que los negros vuelvan al sur a recolectar algodón. Las cosas están que arden en Harlem.
Himes sigue moviéndose como pez en el agua por el Harlem de las esperanzas rotas y las eternas contradicciones y, en broma o en serio, nos brindará un nuevo paseo por los sueños de una comunidad y el desolador panorama de las ambiciones de sus habitantes.
No hay héroes en las historias de Himes, porque no hay nada que lleve al heroísmo, en una comunidad donde la lucha por la mera supervivencia es continua y los ideales son limitados por el día siguiente. Es una visión pesimista, pero tener cualquier otra visión hubiera sido una claudicación ideológica insoportable, escribir una nueva Cabaña del Tío Tom que hubiera sido tan irreal como vergonzante.
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