El Enigma de las Runas, de M. R. James

(Casting the Runes)
en El Enigma de las Runas y Otros Cuentos de Fantasmas
Eds. Librerías Fausto
Buenos Aires, 1977 [1911]

Es tradicional en los países anglosajones explicar historias de fantasmas y de terror el día de navidad. De ahí ha surgido probablemente el relato de fantasmas más famoso de todos los tiempos, A Christmas Carol, Cuento de Navidad, de Charles Dickens, llevado innumerables veces a la pantalla, grande y pequeña, de entre cuyas versiones les recomiendo particularmente, aparte clásicas, la protagonizada por los Teleñecos (Los Muppets en América).
Pero, precisamente porque es tan conocida, dejaremos de lado a Míster Scrooge e intentaremos cumplir con la tradición mediante un relato del que ha sido calificado como el mejor escritor clásico de cuentos de fantasmas, Montague Rhodes James.
Este relato es uno de los mejores y sigue con fidelidad los postulados del género que el mismo James marcó.
Edward Dunning, el protagonista, se ve metido en un apuro. Ha tenido la osadía de rechazar la publicación y el refrendo académico a un texto sobre alquimia escrito por un hombre llamado Karswell, a quien el calificativo más suave que se le puede aplicar es el de "inquietante". Dunning empieza a recibir avisos: "En memoria de John Harrington. Fallecido el 18 de septiembre de 1889. Se le concedieron tres meses". Finalmente, en el British Museum, un hombre ayuda a Dunning a recoger unos papeles que se le han caído.
El difunto Harrington fue un imprudente que hizo una mala crítica (¡cómo está el oficio!) al libro de Karsten. Éste logró pasarle un papel, "echarle las runas", y al cabo de tres meses exactos se vio perseguido por una fuerza invisible y falleció en la huida. Dunning revisa sus papeles y, en efecto, entre ellos encuentra uno con unas extrañas runas dibujadas. Su única esperanza es poder devolvérselas al remitente, el nefasto Karsten, y que éste las acepte.
El tono, pausado, se va ensombreciendo conforme discurre el relato, adquiriendo un aire opresivo. Karsten es un personaje soberbio, arrogante, y que emplea sus conocimientos mal adquiridos en su provecho y sin escrúpulos. Last but not least, lo sobrenatural no es representado artificiosamente, sino como (y perdonen la aparente contradicción) algo completamente natural. Son virtudes que adornan todos los relatos de James. Pese a su clasicismo, muy pocas veces han sido superados.

Los lectores anglófonos disponen aquí del texto completo de Casting the Runes

* * *
Pero, si hemos de seguir la tradición, tendré que explicarles un cuento de fantasmas y no sólo reseñarles uno.
El siguiente es de I. A. Ireland, de su libro Visitations (1919), tal y como es recogido en la Antología de la Literatura Fantástica de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo:
«─¡Qué extraño! ─dijo la muchacha, avanzando con cautela─. ¡Qué puerta más pesada! ─La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
─¡Dios mío! ─dijo el hombre─. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos ha encerrado a los dos!
─A los dos no. A uno solo ─dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.»
Feliz Navidad a todos.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando me disponía a leer la reseña, asumí que no conocía el texto, pero al ver la trama, creo recordar haberlo leído o a lo mejor visto en una pelíucla o adaptación. No sé por qué. A lo mejor es un recuerdo falso, porque puedo decir que tengo buena memeoria. ¿Hay otra versión? ¿Una película?

Y a propósito de esa joya que es la antología que mencionás, dejo este de Thomas Bailey Aldrich:

Una mujer está sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Asterión:
Es que estás en todo...
Es muy posible, si eres buen seguidor del cine de terror (o seguidor del buen cine a secas, y ahora comprenderás porqué), que hayas visto Night of the Demon, basada en este relato de M. R. James (aunque con un parecido lejano). Es probable que la recuerdes y la hayas visto porque su director es el inmortal Jacques Tourneur. Con Dana Andrews y Niall MacGinnis.
Y gracias, por descontado y en nombre de los lectores, por la aportación del relato de Aldrich. Realmente la Antología... es una delicia para el aficionado.
Un saludo!