Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y Sus Locos Seguidores, de Terry Gilliam y Terry Jones

SESIÓN MATINAL 

(Monty Python and the Holy Grail); 1795

Director: Terry Gilliam y Terry Jones; Guión: Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Michael Palin; Intérpretes: Graham Chapman (Rey Arturo / Voz de Dios / Cabeza central / Guardia con hipo), John Cleese (Segundo guardia de la golondrina / Caballero Negro / Tercer campesino / Sir Lancelot el Bravo / Guardia Francés / Tim el Encantador), Terry Gilliam (Patsy / Caballero Verde / Anciano guardián del puente / Sir Bors / Mano de gorila), Eric Idle (Recogedor de muertos / Primer campesino / Sir Robin el No-tan-valiente-como-Sir Lancelot / Primer guardián del castillo del pantano / Concorde / Roger del arbusto / Hermano Maynard), Terry Jones (Madre de Dennis / Sir Bedevere / Cabeza izquierda / Príncipe Herbert) , Michael Palin (Primer guardia de la golondrina / Dennis / Segundo campesino / Cabeza derecha / Sir Galahad el Puro / Narrador / Rey del Castillo del Pantano / Hermano del Hermano Maynard / Líder de los Caballeros que Dicen NI); Dir. de fotografía: Terry Bedford; Animación: Terry Gilliam; Música: Neil Innes; Diseño de producción: Roy Smith.

Toda crítica a esta película es fútil. Se ha objetado su gusto, su humor, su cohesión, se le han puesto peros a todo. Y a mí me sigue encantando esta película, me sigo riendo como el primer día y, pasadas ya décadas desde su estreno, me gusta que algunos de sus integrantes hayan pasado a ser frases comunes en la conversación.
La disparatada versión que hicieron los Monty Python de los mitos artúricos y la época medieval tiene muchos méritos, pero destaquemos uno que normalmente se pasa por alto. Todavía no había llegado a la gran pantalla la desmitificación de la Edad Media, de modo que los humoristas británicos se adelantaron, y mucho, en este aspecto. La Edad Media de los Python parece más cercana a la realidad que cualesquiera de las relucientes producciones de Hollywood, y que muchas películas que han venido después y se tildan de realistas.
Y, por supuesto, el humor. Visto hoy, no está de más repetir que los Monty Python transgredieron todas las normas, atravesaron barreras, llegaron mucho más allá de lo que cualquier humorista hubiera podido soñar y, en resumen, abrieron un camino que ha sido seguido por mucha gente, aunque no siempre con la misma inteligencia. Humor absurdo, surreal, pero sobre todo subversivo. En ocasiones decantado a la sátira, en otras al humor por el humor, pero nunca, jamás, contemporizando. Los muchos que, como yo, sabemos lo que el humor en cualquier lengua les debe, atesoramos su producción como un legado para las generaciones que nos siguen. Y el milagro se produce: siguen sorprendiendo y siguen gustando como el primer día.

Tráiler:

btemplates

2 comentarios:

Lupa Sívori dijo...

¡Excelente análisis! “Monthy Python and the Holy Grail” es una cinta atemporal que toma la mitología artúrica como punto de referencia para satirizar.
Hay un sinnúmero de parodias inclasificables a medio camino entre lo asombrosamente inteligente y lo deliberadamente surrealista.
Está plagada de momentos memorables, esta es seguramente una de las películas más baratas que vale la pena ver

Te invito a mi propia crítica de "Holy Grail" en mi página: http://on.fb.me/18xbDR8

También aprovecho a invitarte a que me sigas en mi página para más novedades de cine, entre otras cosas...

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¡Saludos!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Luciano:
Gracias por el comentario, y gracias por el enlace.
Siempre hacen falta opiniones sensibles y sensatas sobre el humor de los Monty Python...
Un saludo!