El Pispa, de Ed McBain

El Pispa, que podemos traducir como "El Ladrón" (el diccionario Merriam-Webster da la definición de "mugger" como la de aquel que ataca con intención de robar, que es algo más precisa) es la segunda de las novelas en la serie que Ed McBain escribió sobre la comisaría del distrito 87, una serie coral de largo alcance, y la inauguradora (y probablemente la mejor) de las novelas de procedimiento policial. Las características generales de la serie las hemos comentado ya (véase Los Crímenes del Relámpago), de modo que centrémonos en esta novela.
En ella, el personaje central de las aventuras de la comisaría, Steve Carella, está de viaje de luna de miel, de modo que McBain hizo una declaración de intenciones significando que los protagonistas de la serie no serían únicos, sino que sus novelas iban a tener como eje central a la ciudad de Isola (una Nueva York imaginaria pero con muchas concordancias con la ciudad real) y los diversos policías que pasaran por la sala de detectives de la comisaría del distrito.
En esta ocasión, los policías en cuestión son Roger Havilland y Hal Willis, pero tendrán la ayuda de un patrullero, Bert Kling, futuro detective. Y el caso al que se enfrentan es el de un ladronzuelo que roba bolsos a mujeres. Con una característica especial: después de realizado el robo, hace una inclinación y dice "Clifford os da las gracias". No es que sean robos de mucha importancia, pero a los policías no les gusta tener reincidentes en el distrito. Y las cosas se complican cuando una de las víctimas aparece asesinada. ¿O no es una de las víctimas?
En su tiempo, y esta es una de las primeras novelas, esta serie despertó todo el interés por la veracidad que  desprendía sobre los procedimientos policiales, sobre la vida diaria de una comisaría, sobre la vida de los policías que la componen y sobre la vida criminal (y diaria) de una gran ciudad.
McBain, al crearla tuvo esos aciertos, que no abandonó jamás, por mucho que en las últimas novelas se puedan discutir algunos excesos ideológicos. La lectura de cualquiera de las novelas de la serie es encontrarse con una novela policial diferente (muy en la línea de la serie de televisión que inspiró, "Hill Street Blues / Canción Triste de Hill Street"), que se disfruta mejor conociendo a los personajes, es decir, habiendo leído las novelas en su orden, pero que es igualmente disfrutable por sí sola. El género policial ha evolucionado mucho, pero las novelas de la comisaría 87 siguen teniendo un sabor especial y un ritmo rayano en la perfección.

(The Mugger)
Eds. 62, col. La Cua de Palla
Barcelona, 1964 [1956]
Serie Comisaría del Distrito 87 nº 2


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