Hammett, de Joe Gores

O Dashiell Hammett como personaje.
Más allá de la trama, que es algo enrevesada, lo que es notable de esta novela de Gores es justamente eso, que utilice a un escritor conocido y padre de la novela negra americana en el papel de detective privado. Claro que hay una razón de peso para ello: Hammett fue en realidad detective de la Pinkerton en una época de su vida. Esta especie de mimetismos, o epigonismos si ustedes quieren, sólo funcionan cuando el autor ha realizado muy bien su trabajo, y aquí es donde Gores se luce.
Primero, la figura de Hammett está trazada con precisión. El hombre delgado y sin embargo fibroso, fumador ininterrumpido, torturado en su faceta de escritorf que todavía está despuntando, fracasado en su primer matrimonio y sin embargo, pese a tener a su disposición una jovencita de provincias, enormemente moral, es aquella que todos los que amamos el género tenemos de Dash.
Como ven, además, los posibles tópicos de la novela negra están presentes. Tampoco es que Gores pretendiera hacer una versión contracultural del género, de modo que ha escogido el camino correcto, el de hacer de esta novela una prolongación del estilo de Hammett y de sus temas y situaciones.
Pero también ha tenido que trabajar en la cuestión histórica y geográfica, y las calles de San Francisco y las gentes que la pueblan en los años treinta son lo que da auténtico sabor a esta novela.
Todo ello queda reflejado en cinco apéndices en los que el autor explica sus intenciones y sus referencias, sus investigaciones y la gente, real la mayoría, ficticia en el caso de los criminales, que ha escogido para protagonizar esta obra que es algo más que un divertimento literario.
Porque, insisto, Hammett da muy bien como detective. Da muy bien como su propio alter ego de Sam Spade o del Agente de la Continental. De hecho, da tan bien que Wim Wenders se fijó en esta novela para realizar su película El Hombre de Chinatown.
Déjense llevar, no tanto por Joe Gores, como por Dashiell Hammett en esta incursión en un San Francisco al más puro estilo negro americano.

(Hammett)
Eds. 62, col. Seleccions de La Cua de Palla
Barcelona, 1988 [1975]

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4 comentarios:

Interrobang dijo...

No puedo estar más de acuerdo. La leí nada más salir y me dejó grato recuerdo. Gracias por recordarme tan buen momento.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Interrobang:
Bienvenido a este blog.
Es una obra peculiar, lamentablemente difícil de encontrar en España. Lo que sí he visto es que Gores ha vuelto a ello con una novela titulada "Spade & Archer" publicada por eds. B.
Lo cierto es que documentado lo está, y ejerce un notable mimetismo con Dash.
Un saludo!

Javier robledo dijo...

Yo he leído su ultima novela y me ha gustado mucho. Un estilo clásico que te engancha desde el principio.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Javier:
Coincido contigo. Gores logra captar la atmósfera de escritura de la época clásica y te traslada a ella con facilidad. Y además, en esta Hammett, está el personaje, que ya de por sí es atrayente...
Un saludo!