Todo lo que Muere, de John Connolly

(Every Dead Thing)
Tusquets Eds., col. Andanzas
Barcelona, 20042 [1999]
Serie Detective Charlie Parker nº 1

Hemos hablado varias veces (sólo tienen que clicar en la etiqueta Connolly ·John al pie de esta entrada) sobre la peculiarísima ficción de John Connolly y su detective (psíquico) Charlie "Bird" Parker. Bueno, pues Todo lo que Muere es la novela que lo inició todo.
En ella, y ya de inicio, encontramos a un Parker que ha sufrido un golpe devastador. Detective del departamento de policía de Nueva York, insatisfecho con su trabajo, una insatisfacción que traslada a su vida privada, y abocado a la bebida, tras una discusión familiar va a emborracharse a un bar, y cuando regresa a casa encuentra a su esposa y su hija asesinadas brutalmente, desolladas y dispuestas en una silla como si fueran una siniestra pietà.
Parker resiste. Resiste por un sentimiento de culpa y arrepentimiento, por haberle fallado a su familia y porque refugiarse en la bebida o la desesperación sería reconocer el fracaso definitivo. Y. por otra parte, resiste por su voluntad de encontrar al asesino.
El caso lleva meses estancado y sin pistas para su resolución, y eso es muy mala señal. Parker abandonará el cuerpo y se dedicará a la investigación privada. El encargo de buscar a una chica desaparecida hará aflorar los cabos sueltos suficientes que pueden enlazarse con su propia historia personal y que llevan hacia El Viajante, un personaje intrínsecamente malvado sin otra motivación (uno diría que en esta vida y en la otra) que la de la muerte y el sufrimiento.
Es interesante ver la evolución personal de Charlie Parker, un personaje tan cargado de pathos como pocos se han creado en la ficción contemporánea. En esta primera novela es un vengador frío, despiadado, colérico, y uno sospecha que al borde de convertirse en aquello que persigue destruir. El mérito de Connolly reside en esta evolución gradual del personaje, una especie de justicier que, por la naturaleza de lo que tiene que "equilibrar", está siempre abocado a un tormento interior casi insoportable. Y si todas las novelas de Connolly, tomadas por sí solas, son magníficas, la serie constituye una demostración palmaria de cómo un conjunto puede ser superior a la suma de las partes. Es mérito de uno de los autores más intensos, y sin duda mejores, que ha surgido en la narrativa contemporánea.

Portada y sinopsis

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6 comentarios:

Peke dijo...

La leí en su día por probar algo nuevo y tengo que confesar que no me entusiasmó (de hecho, casi ni recuerdo de qué iba); me molestaba la sintaxis y la manera de narrar, como a trompicones (esa es la idea que me quedó) y decidí -cosa rara en mí- que no le iba a dar una segunda oportunidad. Parece que no hice bien.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Peke:
Disiento contigo. Nadie está obligado a que le guste un libro u otro; no hay que olvidar que esto es un blog personal, y por tanto refleja los gustos personales de mis lecturas, eso sí, intentando razonarlos.
En este caso, y aparte otras consideraciones, hay dos factores que me hacen tenerle respeto a las novelas de Connolly, e incluso cariño:
Primero, el hecho de que el subgénero de los detectives psíquicos ha sido el más exasperante de cuantos han poblado el género policiaco o el de terror (según por dónde se apoyara el relato). Casi siempre ha resultado un fracaso, ha acabado en el ridículo y ha recibido parodias a cientos, incluso crueles, pero justificadas. Con Connolly eso no pasa, ha montado un universo coherente y sutil encajado en la realidad, con lo que lo hace plausible.
Segundo, por dedicación de hace ya muchos años al terror, hay muy pocas cosas que me puedan espantar en el género. Lo leo porque aprecio los modelos, y para ver si están bien hechos, son sorprendentes o bien encajados en un relato. Pues bien, Connolly me ha puesto los pelos de punta más de una vez. Y eso tiene un mérito tremendo.
Pero eso, aparte los méritos literarios y narrativos que le pueda encontrar a Connolly (y sigo diciendo que su personaje Charlie Parker es uno torturado como pocos se han creado en las últimas décadas), no tiene nada que ver con los gustos personales de cada cual. Que son libres.
De modo que no te tortures, ¿eh? Hay que leer para aprender, para mejorar, por muchos motivos, pero uno de ellos, y muy importante, es el placer personal.
Un saludo!

Arturo López dijo...

Hola, Lluis.
Yo hace un año leí "Todo lo que muere", motivado principalmente por tus reseñas entusiastas de la serie de Charlie "Bird" Parker. La novela me pareció muy documentada, con un estilo ágil pero no superficial y, ay, la trama erizante de principio a fin. En resumen, me gustó mucho, pero la dosis de sangre fue excesiva. Tengo la intención de buscar la segunda parte, pero hasta que haya digerido tanta maldad del Viajante. Y por tus comentarios, parece que de eso voy a encontrar mucho, pero mucho más, en los libros de Connolly.
Gracias de nuevo.
Arturo López.
Guadalajara México.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Arturo:
Me temo que la dosis sangrienta es una de las marcas de fábrica de Connolly. No me parece mal, entre otras cosas porque para transmitir el horror de lo que los seres humanos nos hacemos mutuamente es necesario el empleo de la violencia; y hay que decir que se muestra muy apto en ello. No son novelas para estómagos débiles, como digo, pero si se supera ese inconveniente, lo que queda es una especie de híbrido entre la novela negra y la novela de terror que nadie, repito, nadie ha cultivado tan bien jamás.
Un saludo!

Itzel Lugo dijo...

Me encanta encontrar reseñas de esta novela. He tenido pocos contactos con novela negra, pero esta me parecio demasiado perturbante, y aun asi creo que es de las mejores novelas que he leido. Lo de perturbante es que el final (a mi opinion) no te deja ser feliz, la mayoria de las novelas (negras y demas) es yeeah gano el "bien", pero en esta no, aqui es "gano, pero a que precio? Cuanto tuviste que perder en tu busqueda de venganza?" Ese final, la traicion. Eso fue lo perturbante, mas que la sangre y los asesinatos. " La perdida de humanidad" tal como tu dices. Me gusto tu reseña y pienso que le hace justicia a este libro. Personalmente, me gusto todo, todos los personajes, como esta escrita y que a cada elemento nuevo se le agrega su historia. Me pregunto como es que Connolly se documento para escribir Todo lo que muere. Solo he leido los tres primeros libros de la saga, pero uno es suficiente para apreciar a John Connolly y enamorarse de Bird.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Itzel:
Bienvenida a este blog. Me alegro que te guste Parker como personaje. Pero te advierto que conforme progreses en la serie vas a sufrir mucho por él. El hecho de unir dos género, la novela negra y el detective psíquico (éste último metido ya desde un principio en un callejón sin salida del que Connolly lo ha sacado de forma brillante) es que la historia personal de Parker se va entreverando más progresivamente con las fuerzas a las que combate... y haciéndose más intrigante cada vez. Connolly es un escritor que se documenta intensa y, a veces, de forma inusitada (incluyendo publicaciones muy especializadas sobre el tema que trate), de modo que no se toma nada de lo que escribe a la ligera.
Y otra cosa respecto al bien y el mal en las novelas de Connolly. El mal absoluto sí existe en ellas, pero lo que las hace realmente apreciables es que el bien es relativo. Y eso humaniza el concepto y lo vuelve muy, pero que muy potente.
Volveré a hablar de Connolly en un futuro, de modo que espero tus comentarios...
Un cordial saludo!