Mazirian the Magician, de Jack Vance

En The Mammoth Book of Fantasy All-Time Greats
Robinson Publishing
Londres, 1988 [1950]

Se podría hablar sobre Jack Vance durante horas, pero, aparte de los rasgos distintivos de cada una de sus ficciones, una y otra vez surgiría un tema recurrente, como es el de que nadie ha creado mundos tan bien como él. Por completo coherentes, por completo aprehensibles casi de inmediato para el lector, saltan de las páginas para fijarse en la mente, y lo hacen sin la parafernalia que, más tarde o tmprano, necesitaba expresar Tolkien, por ejemplo.
El secreto se desconoce. Tal vez vance logre este efecto trabajando con elementos familiares que, sin embargo, y mirados de cerca, son lo bastante diferentes como para producir un efecto de extrañeza, pero que no nos resultan ajenos. Tal vez sean sus descripciones, no tanto barrocas como orientalizantes. O tal vez sea la capacidad de vance para colocar la palabra precisa en el momento justo, la de hacer avanzar la narración de forma pausada pero constante y hacerlo, a la vez, aportando nuevos datos sobre lo que, llegados a cierto punto, ya no sólo rodea a los personajes, sino también a los lectores.
Quizá su obra más destacada sea el Ciclo de la Tierra Moribunda (que incluye la sbserie de ese personaje genial y desvergonzado, Cugel el Astuto, del que tendremos que hablar algún día), al que pertenece este Mazirian el Mago.
Es notable la forma en que Vance va introduciendo poco a poco los elementos que precisan y complementan la historia. Estamos situados primero en un jardín exuberante donde Mazirian muestra un delicado sentido estético y un amor desmedido por sus criaturas. Pero poco a poco se nos hacen evidentes señales de crueldad por parte del mago.
Al cabo, Mazirian vuelve a ver a una hermosa muchacha a caballo que ya lleva entrando en su jardín repetidas veces. Fascinado por ella pero a la vez temeroso de que sea una enviada de sus enemigos, Mazirian decide perseguirla y capturarla, para interrogarla primero y luego esclavizarla o matarla.
Y así, en la siguiente aparición de la muchacha, emprende la caza. Una persecución que le llevará fuera de sus dominios y a adentrarse en el Bosque de la Fábula.
Insisto en que en Vance, aparte de sus argumentos perfectamente medidos y ajustados en su ritmo, lo que predomina es el sentido de la maravilla, la continua vuelta de tuerca en la creación de paisajes, de seres, de situaciones. Todo con una lógica propia pero férrea, con una coherencia primordial que hace de sus mundos un espectáculo y, a la vez, una vivencia para el lector.

Web sobre Jack Vance (algunos apartados en castellano)
Texto en castellano de Mazirian el Mago

btemplates

2 comentarios:

Mannelig dijo...

Es curioso el comentario sobre su habilidad para la creación de mundos, porque el único libro que tengo suyo, una compilación de relatos, se titula precisamente así, "Los mundos de Jack Vance".

A ver si también pillo por ahí la trilogía de Lyonesse y me actualizo un poco.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Mannelig:
Lyonesse, como todo lo de Vance, es perfecta para meterse en este autor. Aunque, si puedes, intenta conseguir los cuatro tomos de La Tierra Moribunda. Estaban publicados por Ultramar, y están desaparecidos tiempo ha, pero en librerías de viejo, quién sabe (o si no, en Gigamesh, pero claro, a un precio que roza lo indecente...)
Un saludo!