Noticias del mes de mayo en las plazas

Pese a que, si hacemos caso a las declaraciones, medio país estaba en París en mayo de 1968, apenas nadie ha señalado las similitudes que hay entre el glorioso 68 y este movimiento llamado "del 15-M", "Democracia Real" o "de los indignados". Tampoco nadie ha resaltado la casualidad de que ambos hayan sucedido en sendos meses de mayo.
Bueno, pues yo sí. Y el título de esta diatriba se inspira en la crónica/poema/proclama de Julio Cortázar, Noticias del Mes de Mayo, un texto que recomiendo vivamente a los acampados.
Vaya de principio mi simpatía para con ellos. No sólo por lo que les han dicho ya: que demuestran que la juventud no es pasota; que son responsables; que muestran una gran dignidad. No, además de eso, y frente a los que les alaban y agradecen su moderación (léase que no rompen cosas ni son violentos; un halago que es casi un insulto: ¿Pero con quién se figuran que tratan, y qué idea tienen de los jóvenes?), frente a eso, digo, yo lo que les agradezco es el valor.
En cuanto a insultos, los indignados ya han recibido unos cuantos. Desde melenudos (¿les suena?) a desharrapados, o perrosflauta (perros, en suma). Da igual. Hay insultos que, viniendo de quien vienen, son los mayores elogios.
Otras cosas son menos explicables. Se les acusó de no tener propuestas. ¿desde cuándo es el paciente el que tiene que proporcionar la cura? El deber de un buen paciente es el de declarar los síntomas y el de quejarse: del dolor o del maltrato. Pero también da igual, porque las propuestas ya han empezado a surgir.
Se han reído de sus lemas. Si eso es profundidad de análisis en comentaristas sesudos y oh tan correctos y ordenados, en ese caso toda indignación es lícita. Porque si creen que al mundo hay que juzgarle por sus eslóganes y no por sus ideas, quiere decir que hay que cambiar de una vez por todas de ideólogos, de publicistas y de analistas.
Se les ha dicho que no tienen ideología política concreta. ¿Les recuerdo una frase escrita en la facultad de Nanterre en mayo del 68?: «Soy marxista de la tendencia Groucho». ¿Les basta?
En Cataluña, además, les han mandado a los antidisturbios, sin duda por orden de un conseller que, después de escuchar cómo su presidente calificaba los resultados de unas elecciones municipales como un refrendo a su política de recortes sociales, y contagiado del mismo espíritu, se sintió también refrendado e imbuido de esa frase, también del mayo francés, en la que se veía a De Gaulle diciendo: «Hoy votad, que yo haré el resto». Como todo no está perdido, el Síndic de Greuges ve razones para actuar contra la actuación policial. Pero ese conseller que se pasa de frenada siempre ha dado la impresión de simpatizar con la frase de Eutanasio Rodríguez, personaje de Les Luthiers: «de no ser por nuestra incansable acción de gobierno, nuestras calles estarían llenas de pornografía, de corrupción,... ¡de gente!»
Otros esperan. A que los indignados se cansen. A que desaparezcan de las noticias. O, a las malas, a que llegue el invierno y el frío los desaloje.
Yo espero, pero otras cosas. Que no se cansen. Que generen noticias; la imaginación, si no alcanza el poder, sí puede alcanzar las páginas de los periódicos. Y frente al mal tiempo, los campus, las facultades u otros sitios más benignos están ahí y son espacios ciudadanos. La imaginación proveerá.
También espero que no surja ningún Daniel Cohn-Bendit de este movimiento. Que sigan llamándose por el nombre de pila los interlocutores con el poder y los medios. Sin duda intentarán que surjan individualidades de ese colectivo. Es una forma de domesticarlo. Pero si los partidos admiten el voto secreto pero identificado como colectivo, también tienen que admitir portavoces identificados pero anónimos, representantes de un colectivo.
Espero que la conciencia se quede en la calle. Tal vez no acampando permanentemente, que varíe su ubicación, su forma, su manifestación, pero que no desaparezca. Espero que esté mucho tiempo. Por siempre, si es necesario, hasta que se produzca un cambio de paradigmas y la democracia recupere el protagonismo frente a los políticos, la política frente a los mercados y el "hasta aquí hemos llegado" frente al "es inevitable". Hace demasiado tiempo que se ha abusado de nuestra paciencia. Es hora de utilizar esta paciencia contra los abusos. Sin caer en provocaciones, sin emplear la violencia. El pacifismo pone muy nerviosos a los totalitaristas. Es hora de que la conciencia tome las calles y desde allí las urnas, la política y la economía.
«La Inteligencia camina más que el Corazón pero no va tan lejos.» (Proverbio chino escrito en las paredes de la Sorbona, mayo de 1968.)

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6 comentarios:

Juan Pablo Cozzi dijo...

Hace poco una de mis lectoras preferidas publicó en mi blog un comentario que rezaba "la revolución es, al fin, un acto erótico". Yo pienso que es también un acto creador, un hecho artístico y carne literaria. Todo en el mejor de los sentidos. Nuestros más sinceros elogios y apoyo, puños cerrados, a los compañeros indignados de la hermana ibérica.
Un abrazo desde Buenos Aires.

Daniel Gonzalez dijo...

Ei, vaja....No puc evitar pensar que el post d'avui és una idea errante que ha saltat aquí.... I celebro molt trobar-me-la.

Salutacions Lluís!
:-)

Unknown dijo...

Estoy seguro de que el movimiento seguirá; será de una forma o de otra, (asambleas de barrios, universitarias, obligar a involucrase a los sindicatos..), pero esa energía no se puede perder. También ha de ir concretándose en peticiones concretas, y después en exigencias, porque tenemos la fuerza de la razón, y ellos tan solo la razón de la fuerza, y no les vale de nada. Sigamos adelante e internacionalicemos nuestros derechos, porque la fuerza de todos vale más que la del mercado. ¡¡No claudiquemos!!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Juan Pablo:
Gracias por tu apoyo. Pero, y es importante, esto no sólo atañe a los españoles. Ya han empezado movimientos de este tipo en París, Londres y otras capitales europeas. Y de lo que se trata es que esto se extienda. Puede que se estén tratando algunos problemas locales en cada sitio, pero lo importante es luchar contra los paradigmas de una sociedad globalizada que están afectándonos a todos, independientemente de nacionalidades.
Y tienes razón en el hecho de que la revolución es un acto creador. A veces duro, a veces doloroso, pero hay que pensar que hasta ahora hemos estado diciendo que no quedaba más remedio que plegarnos. Ahora se dice basta, y de ahí tiene que surgir la idea de que otra forma de hacer las cosas es posible. Y eso se va a hacer con imaginación, inconformismo e ideas, utópicas o no. Y con poesía. Buena o mala, ya se verá, pero esto no es una plantada para exigir mejores salarios o contra la subida del colectivo. Es para exigir respeto y futuro.
Un saludo muy cordial!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Dani:
Doncs, sí. Ja fa unes setmanes que em vaig emocionar amb l'acció d'aquest jovent. I en els moments en el que es plantegen el futur de les accions (i els amenacen amb l'ordre cívic i amb una bona estomacada democràtica) creia que tothom tenia que fer alguna cosa, per mínima que fos. I si és en un bloc literari, millor que millor. Ja no és l'economia, és l'ésser humà. I d'això va la literatura, principalment.
Gràcies per comentar, i una salutació cordial!

Lluís Salvador dijo...

Hola, carlos:
Gracias por tus palabras. En efecto, esto tiene que seguir, de la manera que sea. Si no es en las plazas, que sea en el ciberespacio. Si no es una acampada continua, que sea en reuniones periódicas o aperiódicas. Y citas una palabra clave, como es la internacionalización. La gran coartada de los últimos tiempos ha sido la globalización. A ese pretexto hay que responder, no por el futuro, el trabajo y los derechos de los catalanes, los españoles o de quien sea, sino por el futuro, el trabajo y los derechos de todos los ciudadanos del planeta. Y si nos llaman utópicos, mejor es ser eso que neoliberal.
Un saludo muy cordial!