Hocus Pocus, de Kurt Vonnegut

Vintage Books / Random House
Londres, 199122 [1990]

Les ruego lean este fragmento de Hocus Pocus (en su traducción castellana, Abracadabra):
«Ahora contamos dólares de la manera en que ustedes contaban cadáveres ─dijo─. ¿A qué nos conduce esto? ¿Qué significado tiene? Deberíamos hacer con esos dólares lo que ustedes hacían con sus cadáveres. ¡Enterrarlos y olvidarlos! Ustedes eran más afortunados con sus cadáveres que nosotros con nuestros dólares.
»─¿Cómo es eso? ─pregunté.
»─Todo lo que se puede hacer con los cadáveres es quemarlos o enterrarlos ─dijo─. No hay ninguna pesadilla posterior, cuando tienes que invertirlos y hacerlos crecer.»
O este otro:
«─Saquearon sus tesorerías públicas y privadas y cedieron sus industrias a unos irresponsables. Entonces hicieron que su Gobierno se endeudara tanto con nosotros que no tuvimos otra elección que enviar un Ejército de Ocupación vestido con trajes de ejecutivo. ¡Jamás antes la Clase Gobernante de un país había hallado la manera de endosar a otros países todas las responsabilidades que su riqueza pudiera implicar, y todavía seguir siendo rica más allá de los sueños de la avaricia! [...]
»Su argumento tenía peso, creo yo.
»Cuando Jason Wilder y el resto de los Patronos eran rehenes en el establo y les hice una visita, tuve la clara impresión de que consideraban a los Americanos como extranjeros. A qué nacionalidad los asimilaba a ellos este hecho es difícil de decir.»
Hace muchos años que Vonnegut renunció a la ciencia-ficción (salvo la reminiscencia, entre cariñosa y autoidentificativa, de su personaje Kilgore Trout). La última ironía que le cayó encima a "papá Kurt", como le llamaban, es que su ficción ha sido más profética que toda la ciencia-ficción que hubiera escrito. Profecía porque lo que describe, una crisis monetaria, financiera y de producción que, curiosamente, causada por especuladores con dinero, pagan los trabajadores y los pobres, ha sucedido; pero en realidad se trata de clarividencia, de leer la realidad y saber interpretarla. Ironía porque quien se ha adelantado en la predicción de los hechos y su diagnóstico moral no ha sido un político, economista, industrial, empresario, periodista o sociólogo, sino un escritor tildado de anarquista y caótico, aunque en realidad lo que siempre fue Vonnegut es un humanista completo e irreductible.
Hocus Pocus es una de sus novelas más pesimistas, y aún así es fascinante, no por su clarividencia, sino por su humor, omnipresente, que sin embargo en esta ocasión es un humor muy negro. Su tema es uno de los favoritos del autor, la brecha cada vez más ancha que separa a los que poseen el dinero y al resto, condenado a ser lo que son (pobres y/o delincuentes) por no tenerlo. Su argumento es demasiado autorreferencial como para que una sinopsis resulte de utilidad. Esta novela hay que leerla entera de la misma manera que una pintura hay que verla en conjunto. Pero fundamentalmente su tema es el que les he dicho. En la facultad en la que se desarrolla buena parte de la acción hay un ordenador GRIOT™, en el que, introduciendo la edad, raza, grado de educación, etc. de una persona, predice el destino vital de ésta. Cuando los convictos evadidos de la prisión (para detalles, lean la novela, por favor) lo descubren, juegan una y otra vez hasta que, furiosos, lo destrozan a golpes. GRIOT™ no les ha predicho otro destino que la cárcel de larga duración u, ocasionalmente, la muerte por sida o tuberculosis.
O, como dice en otra parte de este libro Vonnegut cuando el protagonista se cruza con uno de los convictos que no lleva la cinta púrpura en el brazo que los distingue de los locales y le pregunta:
«─¿Dónde está tu uniforme, Soldado?
»─Predicador ─dijo, refiriéndose a su piel─, nací con el uniforme puesto.»

Portada de la edición inglesa

btemplates

4 comentarios:

Vero dijo...

Uy pensaba que hablabas de una canción jeje no sé si sabes cuál es :)
Tengo un libro de este autor por ahí perdido en casa.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Vero:
¿Te refieres a la de Focus, esos chicos holandeses que siempre me parecieron demasiado parecidos a Jethro Tull? Pues no había caído. Ya se sabe, excesiva compartimentación. En realidad, Hocus Pocus es como nuestro Abracadabra, una frase hecha; tal vez por eso no las relacionara de inmediato.
Poco tienen que ver, de todas maneras, Focus con Vonnegut.
Papá Kurt es autor favorito de un seguro servidor y aparece por este blog con frecuencia. La casualidad ha hecho que mientras estaba leyendo Las Sirenas de Titán, haya llegado a la biblioteca la versión en inglés de este Hocus Pocus, que había leído en la edición mexicana de Grijalbo (descatalogada) y que, además, hayan editado una colección de cuentos póstumos, "Mire al Pajarito". De modo que en próximas semanas van a haber dos Vonneguts más corriendo por aquí. Autor que, como puedes suponer, te recomiendo. Para pensar o no, porque Vonnegut siempre tiene humor en sus textos, de modo que sus lecturas son a muchos niveles, creo que siempre (o casi) satisfactorias para el lector.
Un saludo muy cordial!

Jorge dijo...

"Hocus Pocus" es un libro caótico a 1ª vista y terrible, sociología punk quizás o el mundo después del bombardeo a Dresden?
Gracias por acordarse de KV/
Atte/
Jorge

Lluís Salvador dijo...

Hola, Jorge:
Caótico en apariencia, terrible porque lo que anuncia es que ya ha ocurrido antes y volverá a ocurrir, no tanto punk como anarquista, en el sentido libertario del término. Y desde luego, sí, el mundo después de Dresde, Hiroshima y Nagasaki.
Y no te preocupes, que de Kurt Vonnegut me acuerdo siempre. En este blog, desde luego, no se le va a olvidar.
Un saludo cordial!