Galápagos, de Kurt Vonnegut

(Galápagos)
Ed. Planeta/Eds. Minotauro, col. Clásicos
Barcelona, 2009 [1985]

Pese a que en las obras de Vonnegut las cosas no suelen ser lo que parecen, esta Galápagos sí va sobre las islas Galápagos y sobre la evolución.
Relatada por Leon Trout, hijo del recurrente personaje escritor de ciencia ficción Kilgore Trout, convertido en fantasma, un millón de años después de una gran catástrofe (incidentalmente, esta gran catástrofe es un colapso financiero mundial junto a una enfermedad que inhibe la reproducción), catástrofe que elimina casi por completo a la raza humana de la faz de la Tierra, describe cómo los últimos supervivientes llegan, en un crucero desngelado, a las islas Galápagos y así se convierten en el núcleo de la nueva humanidad (que, un millón de años después, es algo muy diferente de lo que conocemos).
Vonnegut siempre emprende un viaje de ida y vuelta desde lo universal a lo individual y de regreso a lo universal, aunque nunca regrese al mismo punto del que partió. Así, de la descripción del mundo y su reflejo en Guayaquil, donde se alojan los pocos participantes en ese crucero, descendemos hacia las vidas de cada uno, y de esas vidas, anodinas y particulares, volveremos a la historia de la humanidad, consecuente con sus caracteres pero que, con sus defectos, serán el punto de renacimiento de ésta.
La omnipresente ironía suave de Vonnegut sigue señalándonos lo estúpido de nuestra sociedad y de nosotros mismos; lo absurdo de nuestro comportamiento y de nuestras convenciones, y nuestra fragilidad humana en lo efímero de nuestras vidas, en las que lo mejor a lo que podríamos aspirar es a tener un poco de amabilidad para con nuestros semejantes.
Hay otro punto, sin embargo, distintivo de esta novela. Hemos dicho que es una novela evolucionista; de hecho, darwinista, y este factor está perfectamente reflejado en la misma: desde la supervivencia accidental de unos genes, que pueden desarrollarse si encuentran un ambiente favorable, a la supervivencia de los genes más aptos, están incluidos en el texto. En este aspecto, Galápagos es una de las pocas novelas que tratan el tema como hay que hacerlo, es decir, sin dejarse llevar por él y supeditándolo a lo literario; pero tampoco evitándolo.
Como siempre, un placer de lectura proporcionado por un autor único.

Portada y sinopsis

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2 comentarios:

mario skan dijo...

Hola Lluis: Vonnegut siempre es un placer leerlo aunque sus libros no habiten las librerías siempre se deja leer en libros de amigos o bajados de internet, como el caso de Galápagos, en hojas sueltas aún sin troquelar. Como siempre me destornillé de risa y me maravillé con sus argumentos ingeniosos . Muy buena reseña.
saludos.

pd: me quedó en el tintero un comentario sobre el libro de Larsson, después paso.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Mario:
Bueno, Galápagos se ha salvado de la quema, y sigue estando comercialmente disponible, algo que no se puede decir del rsto de títulos de Vonnegut, ni siquiera de los editados por Anagrama. Eso me produce un sentimiento de intranquilidad, entre otras cosas porque no se puede prescindir así como así de un autor como Vonnegut. De ahí que reseñe todo lo que pueda de él. Más vendrán, te lo aseguro.
Y sabes que puedes pasar cuando quieras y opinar lo que quieras, que es de lo que se trata.
Un placer, como siempre.
Un saludo!