Una Part del Tot, de Steve Toltz

(A Fraction of the Whole)
Eds. La Campana, col. Tocs
Barcelona, 2010 [2008]

Repetidamente anunciada como fruto de un gran talento cómico, muy divertida, llena de humor y semejante a La Conjura de los Necios (una comparación como mínimo arriesgada), Una Parte del Todo posee, en efecto, un gran sentido del humor en muchos pasajes de sus 761 páginas. Pero claro, el lector que se deje llevar por este torrente de gracias anunciadas esperando una obra desopilante puede quedar más bien desconcertado cuando topa con pasajes como este que habla de un suicida: «¿Por qué deseamos que las personas que queremos vuelvan a la vida si eran tan claramente desgraciadas? ¿Tanto las odiábamos?»
Y claro, es que para vender algo en esta época y sociedad nuestras, anunciar que contiene la menor trascendencia se considera poco rentable. Hoy El Quijote probablemente sería anunciado como "comparable a los mejores Monty Python", Crimen y Castigo como "una sátira sutil para el lector más inteligente" y el cine de Bergman como algo que "ridiculiza a las personas que se toman la vida demasiado en serio". Si no eres chispeante, amigo mío, no eres comercial, y por tanto eres un paria.
Entrando en asuntos de mayor ecuanimidad y enjundia literaria, digamos que Una Parte del Todo ha sido finalista del Booker y el Guardian, que, aun sin ganarlos, no es poca cosa. Las razones por las que no los ganó pueden intuirse en los defectos de las primeras novelas y que suelen ser comunes, como extenderse demasiado en ciertos pasajes, alargarse en algunas situaciones. Por lo demás, y salvados estos momentos en que el lector tiene derecho a impacientarse, la novela es más que decente, y merece la pena leerla (sobre todo porque con este inicio prometedor, habrá que seguir a Steve Toltz).
¿Y de qué va Una Parte del Todo? Con 761 páginas, se puede decir que va de la vida, el universo y todo lo demás. Pero, intentando concretar, podemos decir que es la historia de un padre, su hijo y el tío de éste y hermano de aquél. El difunto tío es el delincuente más famoso de Australia (y por tanto, un personaje querido y admirado; los australianos, según parece, son así). El padre ha tenido que soportar toda la vida la sombra de este hermano, que le robó la fama, la novia, el reconocimiento y la vida propia. Conforme a la rebelión que esto le provoca se convierte en un misántropo feroz; y la historia de su hijo, que recibe la carga de tener semejante excentricidad de padre e intentar llevar una vida normal mientras procura por todos los medios no parecerse a él. Divertido, ¿verdad? Bueno, más de lo que parece, sobre todo por el tono irónico que muchas veces destila esta novela. Y tampoco es tan abstracta y cerrada como este resumen, necesariamente breve, pueda aparentar. Es la historia de un círculo cerrado, pero abierto al mundo. Una historia sobre individualidad y rebeldía, sobre la carga de la familia y sobre el estereotipo social que conlleva, todo ello desarrollado con imaginación y buen gusto literario, con sus momentos divertidos y sus instantes de ternura y sentimiento. Una buena novela de un autor a seguir.

Portada y sinopsis de la edición catalana

btemplates

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr Luis Salvador, acabo de terminar el libo y lo compre por las criticas atrás expuestas, que lo catalogan de divertido, para reír a carcajadas. La verdad opino igual que usted, me pareció a ratos muy extenso en los capítulos, y con mucha información extra, como el conocimiento que tiene de diferentes escritores. Pensé como usted que es la primera y que de alguna manera me llego y me gusto, aunque al principio me costo seguir. Pero lo mas radical es que el personaje lo encontré mas bien serio, carecía de positivismo, lo que me alejo de las risas y me acerco mucho a la compasión.
lo demás usted ya lo dijo y lo asevero. Tere A.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Tere:
Bienvenida a este blog.
Ha expresado usted (le devuelvo el tratamiento, aunque puede usted tutearme con toda libertad) sus opiniones de una manera clara y concisa, y, me alegra ver que coincidimos (aunque la discrepancia está permitida en este blog, por descontado). Tengo mucha curiosidad por ver qué hará Toltz en sus obras posteriores. Si logra librarse de los errores que lastran esta primera novela, es seguro que puede llegar muy lejos, porque imaginación para crear situaciones no le falta.
Y, de su crítica, me ha complacido que diga que se alejó de las risas y se acercó a la compasión. Quiere decir que algo tiene el texto. Si un lector hubiera desconectado del humor y entrado en el tedio, estaríamos hablndo de algo muy vacuo. Pero no es el caso.
A su disposición para cuando quiera volver a visitarnos y opinar, y reciba un saludo muy cordial!