Stop Making Sense, de Jonathan Demme y Talking Heads

SESIÓN MATINAL

Stop Making Sense
(1984)
Director: Jonathan Demme. Guión: Jonathan Demme y Talking Heads. Intérpretes: Talking Heads (David Byrne, Tina Weymouth, Chris Frantz, Jerry Harrison); Bernie Worrell; Alex Weir; Steve Scales; Lynn Mabry; Edna Holt. Director de Fotografía: Jordan Cronenweth. Montaje: Lisa Day.

No es porque me gusten los Talking Heads (que me gustan). Es porque de entre todos los conciertos filmados este es uno de los mejores, si no el mejor. Ausencia de efectos especiales. Dirección imaginativa. Montaje espléndido. Diseño de un concierto para que, pese a estar conformado por canciones muy distintas, mantenga una línea de continuidad tan importante como para resultar una obra unitaria.
Los movimientos espasmódicos de David Byrne, la coreografía del grupo, la escenografía austera, todo en él camina entre la desmesura, la contención y la elegancia, pero manteniendo una extraña relación que hace que el espectador del video o del film (necesaria y claramente disociado del del concierto) no contemple una actuación sino que viva una historia en la que se pregunta y es preguntado muchas veces; en que entra en simbiosis con el lenguaje fílmico, visual y musical. Uno no sale de su visión habiendo presenciado una actuación musical sino habiendo tenido una experiencia.
Mucho más que un concierto de rock, mucho más que una película sobre unos tipos que tocan en un escenario. Algo en lo que el espectador se interroga lo que está viviendo, y en que se le interroga sobre lo que oye. Si eso no es arte, entonces ¿qué es arte?

Trailer:

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5 comentarios:

Carlos dijo...

Este es el único concierto que he visto en pantalla grande y me pareció soberbio por todo eso que tu cuentas tan bien. En una época de fidelidad absoluta a los Talking Heads tuve esa oportunidad y la sentí como el verdadero concierto que nunca nos ofrecieron.David Byrne, genio y figura del espectáculo con esa energía desbordante.Sí, eso es arte (no olvidemos que eran estudiantes de arte).Me quedan recuerdos también de la estrafalaria película que rodaron titulada True Stories y que dio pie a un buen disco, aunque siempre mejor la naturalidad que irradiaba la banda sonora (Byrne se resistía a editarla como disco del grupo con toda la razón).
Excelente entrada.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Carlos:
Es lástima que sea el único concierto que hayas visto en cine, porque te impide, hasta cierto punto, comparar lo único que es. Demme y los Talking Heads hacen cosas que otros se desviven por hacer: emplear y enfocar al público del concierto para catalizar al espectador, mostrando lo entusiasmados que están. Aquí no. Uno entra en esta película para una experiencia personal, no para dejarse contagiar de nadie, y mucho menos de los fans que ya habían pagado por ver el concierto.
Los entresijos entre bambalinas. Aquí no. Nada de ofrecernos secretos, como si fueran sobornos. Lo que hay es lo que se nos ofrece en el escenario, y es en definitiva lo que cuenta.
La mirada que lo ve todo. Aquí no. La mirada de la cámara es elegida. Tal vez tengamos curiosidad por ver qué se desarrollaba alrededor... Lo siento, nos dice la película. Esto es lo que los autores quieren destacar. No se distraiga de lo que queremos decir, aunque le resulte incomprensible. Y si tiene curiosidad por ello (en la época) entonces venga y haga su propia película mirando lo que quiera. Pero en este caso, esta mirada no es la suya.
Y a partir de estos conceptos, las interrogaciones que se hace la banda y que nos transmite, y las que nos hacemos nosotros.
Un detalle: yo no era un gran fan de los Talking Heads hasta que vi esta película. Después de verla cuatro veces en dos semanas, por supuesto, sí que me empèzaron a fascinar el resto de sus producciones. Pero sigue quedándome el regusto de que no han llegado jamás a hacer algo como este Stop Making Sense.
Y que, por supuesto, nadie ha superado la filmación de un concierto, cualquier concierto, que se hizo con esta película.
Un saludo!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Carlos:
Cosas de escribir con prisas. Donde dice:
"Demme y los Talking Heads hacen cosas que otros se desviven por hacer"
debe decir:
"Donde Demme y los Talking Heads prescinden de cosas que otros se desviven por hacer"
Un saludo!

Carlos dijo...

Perdonado el lapsus. Me chocaba pero entendía el contexto de lo que decías.
Por eso mismo que expones, yo entendí este concierto filmado como el concierto que no pude ver. Era como estar presente y además con la pantalla grande daba esa sensación. Y por lo mismo que comentas no me apetece mucho ver filmaciones de conciertos. A lo mejor el de Jarmush aporta alguna cosa, pero no sé, tampoco estoy demasiado por Neil Young.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Carlos:
Lo0 de que es el mejor concierto filmado no es sólo una apreciación mía. Lo considero así. Pero después de verlo, y siguiendo la inveterada costumbre o vicio que tengo de leer enciclopedias, diccionarios y otras rarezas, me he encontrado con esta opinión expresada por parte de los diversos críticos cinematográficos con los que me he encontrado. Y pasan los años, y no existe ninguno que lo supere. Y, realmente, no sólo la música tiene que ver con ello, sino el lenguaje de la cámara, la ausencia de efectos, el negar al espectador supuestos pluses o beneficios, sólo acercar, sólo acercar y expresar una mirada...
Un saludo!