La Trista Mort del Noi Ostra, de Tim Burton

(The Melancholy Death of Oyster Boy & Other Stories)
Angle Editorial, col. El Far
Barcelona, 20072 [1997]
Ed. Bilingüe.
Versión de Miquel Desclot

Existe edición castellana en Ed. Anagrama:
La Melancólica Muerte de Chico Ostra

Como ya vimos al hablar de Edward Gorey, la tradición macabra-infantil no tiene sus inicios en Tim Burton, sino que es algo que se remonta a mucho tiempo atrás. Y en consecuencia, que cualquiera que descubriera a Gorey después de a Burton percibiría claramente que esa había sido una influencia poderosa en la ficción de este último.
Esa influencia no es en ningún lugar más evidente que en este libro.
Esta Melancólica Muerte de Chico Ostra es una compilación de historias en verso e ilustradas que harán las delicias de aquellos que cultivan este peculiar campo que es la ficción macabra infantil, a medio camino entre el nonsense y el terror, entre la fantasía y el cuento clásico infantil, entre la poesía jocosa y el cautionary tale. Amores de bastón y Cerilla, El niño con clavos en los ojos, La niña de muchos ojos, Chicomancha, La niña vudú, El Bebé Ancla, son unas cuantas de estas historias bien compuestas y rimadas, extravagantemente originales, macabras y desconcertantes, que sin embargo, y es también característico de este tipo de ficción, son simpáticas en el tratamiento de sus personajes.
Lo que nos dicen, en suma, es que lo macabro, lo extraño, forma parte de nosotros, y que en esta humanidad esencial de los personajes, por muy diferentes que sean de nuestras convenciones, también nos reconocemos. Es una constante de la ficción de Tim Burton, el redefinir estos límites de la humanidad de manera que sean más incluyentes (y, por tanto, más humanos).
¿Perciben la paradoja? Pero no es una paradoja nociva, al contrario. El mundo de la fantasía es más rico y más humano que la vida real. ¿Quién tiene la culpa de que esto sea así? Pues nosotros mismos.
Absténganse de su lectura las personas incapaces de suspender durante algún tiempo su incredulidad, y los indeseables de este mundo en general, en particular los banqueros. A todos ellos, mis condolencias por su desgracia.

Portada y sinopsis
Portada y sinopsis de la edición castellana

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5 comentarios:

RebecaTz dijo...

Hola, Lluís, a Tim Burton no le he leído nada pero, por supuesto, soy su fan.
Lo anoto, gracias. :)

Anónimo dijo...

Pues yo no recomendaría esta lecturas en su traducción al catalán porque me pareció muy desafortunada. Estoy siendo muy sincero en este sentido.

En cuanto a su valor, tampoco estoy en absoluto de acuerdo en lo que dices. Se trata de encontrar la belleza en la desgracia, en el horror. Es algo que se tiene que sentir para poder entenderlo. La razón y los análisis no sirven. Hacedme caso, leedlo en inglés y saldréis ganando.

Eduardo.

Magda dijo...

Qunque no es muy de mi linea precisamente por lo macabro lo compré para regalar a un entusiasta de Burton y al hojearlo me gustaron mucho los dibujos. Parecen sencillos pero lograr un dibujo de esa sencillez no es fácil.

Creo que la edición era bilingue inglés y castellano o catalán, no lo recuerdo.

Lluís Salvador dijo...

Hola, Andrómeda:
Merece la pena. Y, como destaca Magda en un comentario posterior, las ilustraciones también merecen verse. Típicas Tim Burton...
Un saludo!

Hola, Eduardo:
Verás, no recomiendo nada. Sencillamente, reseño la versión que he leído (la inglesa que se incluye en la edición catalana).
Respecto a versiones, en poesía el tratar de respetar la rima y/o la métrica siempre es algo que sólo puede hacerse con una variación más o menos sustancial sobre el texto original. Por esto, en este blog, cuando se ha comentado poesía, se ha procurado incluir la versión original y sólo la traducción literal, generalmente hecha por mí.
Pero hay lectores que no dominan otras lenguas (o dominan las que dominan), de modo que es o la traducción o nada. Prefiero la traducción. Y respecto a la editorial catalana, creo que ha actuado con limpieza: incluye la original y la versión de Desclot. Desconozco qué habrá hecho Jorge Herralde.
En cuanto a que no estás de acuerdo con mis opiniones, me parece perfecto. Para eso estoy, y para eso están estos comentarios. Pero dudo mucho que hablemos de lo mismo. Eso de que es algo que se tiene que sentir para poder entenderlo, si me permites, es una posición que obvia el hecho de que todas estas historias van destinadas a un público infantil (o al adulto que es capaz de retroceder a la infancia). No tienen porqué ser sentidas para entenderlas. De hecho, no tienen ni que ser comprendidas. La ficción de Gorey, o de Burton está muy cerca del Carroll de La Caza del Snark (It was a Boojum!). Nonsense, en suma. Pero, y si vamos a algunas de estas historias, nos reconocemos en ellas porque también evocan imaginaciones, pesadillas, sueños. Infantiles o no. Son nuestras.
Y remato diciendo algo en lo que creo firmemente: no hay nada que nos pueda interesar que no tenga algo que ver con nosotros. Sea lo que sea.
En fin, bienvenido, y aquí tienes tu espacio para comentar sobre lo que desees (en favor y en contra, por descontado).
Un saludo!

Lluís Salvador dijo...

Hola, Magda:
Estoy seguro de que Tim Burton puede llegar a dibujar muchísimo más elaboradamente de lo que lo hace aquí. Sin embargo, creo que esa sencillez de trazo proporciona valor añadido a unos personajes que, aunque sean macabros, así adquieren ternura.
Un saludo!